¿Recuerdas las primeras clases de astronomía en el colegio?
El Sol, las fases de la Luna, los cometas y asteroides… ¡y los planetas! Era fascinante imaginarlos allá, en el cielo, tan enormes y tan lejanos.
Todos parecían especiales, misteriosos, cada uno con distinto color, tamaño, e incluso “personalidad”.
Pero, si haces memoria, había uno que siempre se llevaba la mayor admiración de todos.
Ese era Saturno: su gran tamaño, sus colores y, sobre todo, sus espectaculares anillos, lo convertían en el favorito de la clase.
Saturno está relacionado con la edad y con el tiempo.
Cuando somos niños, queremos crecer muy rápido y ser adultos. Y soñamos con lo que seremos de mayores.
Pero, poco más tarde, algo “raro” pasa.
Según vamos creciendo, empezamos a intuir que esos sueños no se realizarán solos.
Tendremos que trabajar, esforzarnos, dejar de hacer cosas que nos gustan para conseguir lo que necesitamos.
Y… no queremos hacer nada de eso.
¿Realidad? ¿Qué realidad?
Poco a poco, nos adaptamos a lo que nos enseñan a percibir como la “realidad”.
Y, por alguna razón, empezamos a creer que nuestros sueños no son compatibles con la “dura vida cotidiana”.
Entonces, dejamos de pensar en los asteroides, los planetas, y los espacios siderales, y no vemos más allá de las facturas que tendremos que pagar a fin de mes. Parece que nos encanta ir a los extremos…
Aprendemos a asociar la “vida adulta” con trabajo rutinario, responsabilidades, deberes y obligaciones.
Todo se vuelve una carga, un obstáculo y un límite. “Así son las cosas”.
La “dura realidad” se convierte en el enemigo.
Y, si estudiamos Astrología, parece que la cosa no mejora, y aprendemos a ver a Saturno como un castigador que siempre aparece para amargarnos la fiesta.
¡Y es todo lo contrario!
Miedos, rigidez y responsabilidad
Lo que nos ocurre es que nos resistimos a ser lo que tenemos que ser.
Precisamente cuando más pensamos que nos comportamos como adultos, es cuando más estamos negándonos a dejar de ser niños.
Detrás de nuestras ideas rígidas sobre “madurar” y “sentar cabeza”, sobre el “mundo real” y la obligación de “crecer y dejar de soñar”, no hay otra cosa que el miedo a ser nosotros mismos.
El miedo nos paraliza, nos atenaza, nos volvemos rígidos, duros, intolerantes, y a eso lo llamamos “madurez”.
Lo “maduro” es ser todos iguales, tener las mismas rutinas, regirnos por las mismas teorías y normas sociales, aceptar toda autoridad por el hecho mismo de serlo… y amonestar al que intenta ser diferente.
Esto es lo que entendemos por una conducta adulta y responsable.
Cuánta inseguridad se esconde tras esta actitud…
¡Pero este no es el auténtico Saturno!
Es sólo la reacción psicológica que tenemos cuando nos negamos a explorar en nuestro interior, por miedo a lo que podamos encontrar.
Refugiarse en las leyes (de todo tipo, incluidas las leyes científicas), en lo establecido y comprobado, en “lo que debe ser como debe ser”, no es más que el camino fácil, una simple excusa para no tomar las riendas de nuestra propia vida, y atrevernos a ser.
Hay algo que nos da mucho más miedo que la esclavitud, y es… la libertad.
Saturno, el que abre la puerta
Saturno es el último planeta visible sin necesidad de un telescopio.
Parece que en él acaba el Sistema Solar. Pero hay más, mucho más, porque después vienen Urano, Neptuno y Plutón. Los llamados planetas transpersonales, espirituales.
A nivel psicológico, vemos a Saturno como el ogro que se interpone en nuestro camino de realización espiritual, el que nos cierra la puerta.
A nivel energético, es el guardián sabio que nos impide adentrarnos en un mundo para el que no estamos preparados si no hemos cumplido con nuestros deberes terrenales.
Y esta es una de las lecciones de este viejo maestro más difíciles de aceptar, un jarro de agua fría que nos arroja a la cara cuando pretendemos ir más allá de lo que nos corresponde.
Parece decirnos: ¿cómo quieres aspirar a lo transpersonal, si aún no sabes ser… persona?
No el personaje que has aprendido a ser por miedo a que no te acepten, sino la persona completa y única que sé que eres realmente.
Todo a su tiempo.
Todo a su paso.
Y nada sin esfuerzo.
¡Qué lección más dura!
Pero, una vez que has aceptado esto, Saturno te abre la puerta.
Ahora sí puedes ser libre de verdad.
Ahora sí estás preparado para la realización, para la plenitud, y para explorar los mundos trascendentes del espíritu.
Por fin, estás preparado para ser, para convertirte en dueño de tu mundo, recorriendo cada paso del camino, sin falsos refugios, sin atajos. ¿Para qué cortar camino, si a cada paso encuentras la alegría de ser?
Saturno en la Carta Natal
En nuestra Carta Natal, Saturno nos señala, por signo, casa y aspectos, las áreas de nuestra vida y nuestra conciencia donde deberemos enfrentarnos a nuestros límites, culpas y miedos más profundos, donde deberemos superar las pruebas más duras y dolorosas, que nos llevarán, a la larga, a encontrar nuestra libertad y realización.
Y tú, ¿sigues evitando las lecciones de Saturno?
¿A qué tienes miedo?
¿Te atreves a conocerte mejor a ti mismo, a ser quien realmente eres?
tremendo articulo me encanto, antes le tenia mucho miedo a saturno, porq hasta solo el año pasado todavia seguia en mi retorno de saturno pero poco a poco me di cuenta q estaba alli para enseñarme… siento q todavia me queda mucho por aprender de mi saturno en escorpio en casa 6, pero lo q mas extraje de esa experiencia es q, mi saturno alli me estaba poniendo en cintura con todo lo referente a mis horarios, a mis costumbres, el orden, en cuidarme, a trabajar en mi intimidad, y me mostro q tengo la capacidad para ayudar a otros en estos asunto en poner en orden sus trabajos, sus rutinas, me di cuenta q soy una especie de coah… claro muchas veces funciona mas para otros q para mi misma pero creo q lo importante fue descubrir estas cosas sobre mi y lo que puedo aportar a otros… pudieras darme las luces jose ignacio?? voy bien o algo errada todavia?? tambien tengo una duda ahora saturno se mueve hacia sagitario, yo soy sagitario de sol, sera q saturno seguira poniendome en cintura ??? saludos desde venezuela!!
Como bien dices, Melissa, Saturno está siempre ahí para enseñarnos. Es realmente magnífico que cada vez más gente se dé cuenta de esto!
Aunque te diriges a José Ignacio, permíteme que te diga: no vas errada. Ese Saturno en casa 6 es un trabajador en equipo, y más si está en Escorpio, signo que nos enseña a soltar y compartir.
¿Y ahora va a pasar por tu Sol? Pues ya sabes… Saturno nunca va a venir a colgarte medallas…
Pero ahora que has aprendido cómo da lecciones este maestro, aprovéchalo y sigue aprendiendo!
Temía a saturno. Ese aspecto de planeta malo, frío, insensible, oscuro pasando por mi casa uno.. Fueron unos años completamente transformadores. Perdí lo querido y cambié 100 x 100 en mi persona. Empecé a estudiar formalmente astrología y me zambullí a la soledad y ejercicio de un asceta. Ahora pasó a mi casa 2 pero estoy tranquila ya me mostró de lo que es capaz en mi personalidad. Mi saturno natal está en la casa 8 de géminis pero ya no temo, ahora confío.
Hola, Gabriela.
Sí, así funciona Saturno. Nos quita ilusiones, sueños y esperanzas…
A cambio, nos devuelve logros concretos, aprendizaje, y eficiencia para actuar en el mundo material. Y eso nos da confianza y autoestima.
Pasando por la casa 2, te pedirá que des forma a tus talentos y recursos. ¡Qué gran oportunidad!
Gracias por tu comentario, y saludos.
Qué buen articulo,
Soy nuevo en esto de la astrología, soy Cáncer ascendente Tauro y Saturno en Sagitario cae en mi casa 6 y 8 respectivamente. Muchos sitios de astrología tradicional marcan esto como algo muy maléfico e incluso todo lo que he encontrado me incomoda y he empezado a tener un temor muy grande a Saturno, que bueno encontrar otro enfoque menos fatalista al grande del cielo. Sin embargo, no puedo evitar estar muy atento al tránsito en estas casas, la salud y las transformaciones (muerte para algunos), es un asunto difícil de liar, más cuándo tienes 24 años y apenas comienzas a vivir.
Gracias y Saludos!!
Por eso, David, quise comenzar el artículo recordando que, en algún momento de nuestras vidas, Saturno era el favorito de casi todos nosotros.
Las ideas de «benéfico» y «maléfico» pertenecen a la astrología de corte más tradicional, que es muy fatalista y dogmática. No da margen ni esperanza para el desarrollo personal. Y no cree en la evolución ni en el verdadero aprendizaje.
La idea que se suele tener de Saturno no es sólo negativa para la comprensión de este planeta. Da una imagen muy pobre y simplista de toda la Astrología: pareciera que los astrólogos somos personas que buscamos siempre el placer y el camino fácil, y huimos de las responsabilidades y del trabajo a toda costa.
Si sigues adentrándote en esta disciplina fascinante, descubrirás que esto no es así y que nada, tanto en la Astrología como en toda la realidad que somos, es «bueno» ni «malo», sino una infinita complejidad que va más allá de nuestras concepciones mentales, ideologías y, por supuesto, donde no hay lugar para juicios de valor.
Gracias a la Astrología aprendemos a ver, comprender, y aceptar sin juzgar.
Muchas gracias por tu comentario, y ¡a seguir investigando y aprendiendo!
Me encanto!
Mi saturo esta en una casa con dos cúspides, casa 6, en sagitario y con Urano.
oposición a mi sol en casa 12 en géminis.
A los 2 años me dio artritis romatoidea, siempre he SENTIDO a mi saturno, y es muy loco porque entre en el mundo de la astrología el 2011, y fue mágico conocerlo y ver sus efectos.
Lo reconozco, me frustre y me dio un poco de temor lo que implicaban esos aspectos, pero ahora con un Pluton vivido que me desintegro el ego completamente, y me hizo una metamorfosis que jamas olvidare, saturno se ve un poco mas suave, aparte que en términos físicos, como bien te digo,siempre lo he palpado y me he tenido que hacer muy cociente de el.
ahora lo estoy viviendo a nivel psicológico con mi primer retorno del gran maestro.
La verdad es que es extraño, pero siempre he tenido este optimismo (sagitario debe ser) con respecto a mi cuerpo y a la enfermedad tildada de «crónica e incurable», siento que no es así, que romperé esa barrera… pero ahora se que es todo a su tiempo como dices tu.
gracias por la columna, me encanto y te seguiré leyendo!
Olvide decir que, una de las cosas maravillosas que me sorprendió de mi Carta, fue que mi Saturno esta «hiperventilado» por asi decirlo, ya que donde habita hay dos cuspides, y la definicion de mi enfermedad es que mi sistema inmunologico esta Hiperventilado tambien.
y mi saturno en la carta de casa esta suelto, lo cual es una de las cosas que jamas entendía y la astrología me ayudo a conciliar.
Esto es maravilloso !
Gracias Karina por tus ánimos y por compartir tu caso.
Saturno en casa 6, la casa de la salud… Sí, es muy frecuente encontrar aquí problemas de salud crónicos. Que sean «incurables» ya es otra cuestión, aunque nos puede tomar mucho tiempo conocer y entender las auténticas causas, como tú comprobado. Y Urano contribuye a que lo que te ocurre sea «poco frecuente».
Quizá no habrías despertado ese lado Sagitario tan optimista si Saturno no hubiera estado ahí. Así que ¡bienvenido Saturno!
Ya ves todo lo que te puede ayudar a comprender la Astrología. Qué maravilla, ¿verdad?
Una verdadera maravilla… !
Mi saturno en géminis en casa 6 está aspectado por trígono con urano y venus conjuntos en libra, por sextil con la luna en aries, y en cuadratura con el medio cielo. pese a tener muchas capacidades en las artes, en mi vida me ha tocado lidiar con muchos obstáculos de todo tipo y por destino. Quizá al final de mi vida logre ver el para que de todo eso (saturno quincuncio nodo norte en primera casa)… además soy ascendente capricornio, con júpiter en conjunción al ascendente en capricornio… toda mi vida está teñida por este planeta. Lo que siento ya a mis 42 años, es que pese a que mi cuerpo envejeció, a que muchas oportunidades ya jamás volverán, comprendo muchas cosas, y sé extraer lo bello en medio de la tristeza. Seguramente la segunda mitad de mi vida será tanto o más importante que la primera, pero en términos interiores. tengo muchísimas capacidades, pero me falta disciplina, me disperso muy fácil y tiendo a la depresión, pero tengo mucha habilidad para comprender las estructuras de las cosas, y en mi caso, de la música. Será cierto que el ascendente capricornio puede modificar su destino cuando se disciplina mas que cualquier otro ascendente? gracias.
Hola Adolfo,
en efecto, aunque es algo por lo que todos deberemos pasar, un Ascendente Capricornio vivirá el tema de las responsabilidades y la madurez de forma más acuciante. Es toda una tarea de vida, y por eso es muy positivo que te tomes esta faceta de tu personalidad tan en serio.
Y sí, bien trabajado, un Capricornio gana con la edad! Pasa como con el vino: si lo dejas estar, se hace vinagre; pero si lo cuidas y lo mimas, mejora su calidad.
Ánimo, y a seguir encontrando la belleza donde otros ni siquiera la buscan. ¡Es un gran talento que tienes!