Las figuras del Tarot (Arquetipos), son un “puente”, entre la mente consciente e inconsciente. (Ver El Tarot, un diálogo entre el consciente y el inconsciente)
De esta manera, observando la imagen, escogiéndola y expresando lo que nos inspira, el terapeuta y el paciente, obtendrán de allí, muchísima información a partir de la cual podrán captar patrones de conducta que tal vez, no veían, o reconocían.
Del mismo modo que “un sueño”, la exploración y el trabajo con cartas de Tarot, permite la lectura e interpretación de símbolos de contenidos inconscientes facilitando al terapeuta la tarea de “darles significación” y sentido.
No se trata en este caso de utilizar el Tarot como una herramienta de “adivinación”, sino como algo mucho más profundo y fructífero, es decir, como “un medio” para poder dar pautas al paciente acerca de sus capacidades transformadoras, de todo aquello que surge de su interior y que de alguna manera pueda ser una dificultad para su “avance” en la vida.
¿Cómo funciona?
Entre las cartas y nuestro inconsciente, se establece una relación de sincronicidad, en dónde cada Arcano refleja tal como lo haría un espejo, lo que le acontece al paciente.
El Tarot en su versión infantil, está pensado para el trabajo de terapeutas con niños, siendo las imágenes arquetípicas muy similares a las que cualquier niño encuentra en un cuento de hadas.
Con esto se pretende que el niño se identifique con ellas, y no le sean “ajenas” a la hora de utilizarlas con la guía del adulto. Son un “disparador” de todo el acerbo inconsciente del niño. Esto facilita al adulto la tarea de observar trabas, bloqueos, confusiones, inquietudes, preocupaciones, y ayudar al mismo a superarlas.
Diferentes usos del Tarot en Terapia
Pueden utilizarse de muchas maneras, ya sea:
Como mandalas, (ver artículo “Mandalas infantiles”)
Como “disparadores” para la narración e invención de un cuento.
Pueden “dramatizarse”. Entre otras infinitas maneras que dependerán de la capacidad creativa del terapeuta y las posibilidades del niño.
Si en alguno de los encuentros con los niños, evaluáramos la conveniencia de hacerlo, es interesante la experiencia de hacer una “Tirada” con ellos. La sugerencia es realizarla con su participación, induciéndolo a poner “palabras” en cuanto a la evocación y resonancia que cada Arquetipo le sugiere. Solicitarle sobre todo la elección de detalles de vestimenta, actitud, posición de la figura.Procurar también crear el contexto adecuado y “observar y hacerle esclarecer la interrelación de los Arcanos escogidos”(esto es verlos “en movimiento).
También la aludida Tirada la puede hacer el terapeuta una vez finalizada la entrevista. Seguramente surgirán muchos datos y aclaraciones muy útiles para el seguimiento posterior y el planteo de futuras estrategias para el tratamiento.
Si el Tarot lo asume un docente o un psicopedagogo, pueden obtenerse herramientas muy eficaces para manejar la “autodisciplina del niño”.
Fuera cual fuera el modo en que el terapeuta las emplee con los niños, e incluso con pacientes adultos, no hay dudas de que a través de ellas, de los Arquetipos que representan (ahondar en concepto de inconsciente colectivo), se podrá “leer” y dar significado a ese contenido inconsciente y de tan difícil acceso.
Es algo muy similar a la “interpretación de los sueños”, a la que están acostumbrados muchos profesionales, pero con la ventaja de que lo onírico puede olvidarse y lo que surja de la elección del Arcano, la observación, y la manifestación de lo que nos inspira, es “instantáneo” y se da en el mismo momento de la terapia, más precisamente frente al terapeuta, quien será lector, y guía, ofreciéndole al niño o adulto, un abanico de caminos y oportunidades que irán revelando los Arquetipos escogidos.
Orientar, sanar y guiar
En el Tarot no existe el azar, ni la suerte, ni la casualidad tal como piensan muchos, sino que el mismo, la energía que evoca cada Arquetipo, y su significado más profundo, nos invitan al entendimiento para poder trascender el destino que forjamos nosotros mismos.
El Tarot, en verdad, en su lenguaje simbólico, no hace más que revelarnos la evolución de la vida anímica: deseos, pasiones, símbolos que se descifran en acontecimientos, buceando en lo más inmediato de nuestra experiencia y permitiendo al terapeuta llegar a lo más profundo del corazón, que es la verdadera manera de sanar.
Valga la obviedad de aclarar que es sólo una herramienta para…no se trata de olvidarnos que somos profesionales y que utilizarlo es un complemento de la terapia, sino caeríamos en el error de hacer una especie de “recorte del ser humano”, y la terapia sería incompleta y parcial.
Carl Gustav Jung, figura clave en la etapa inicial del psicoanálisis, fue pionero al incorporar en su metodología de trabajo terapéutico elementos como la alquimia, la mitología y el Tarot.
El psiquiatra suizo llamó “inconsciente colectivo” a las distintas analogías que hay en el Tarot con sistemas simbólicos psicológicos. Porque todo este material simbólico proviene de un nivel de experiencia común a toda la humanidad, donde se encuentran las imágenes que denominó “arquetipos” y que están representadas, a su juicio, en el mazo conformado por 78 cartas, que se subdividen en 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores.
Y así, como él, cada vez es mayor el número de Terapeutas que las utilizan en sus consultorios, por considerarlas muy útiles, completas, claras y “facilitadoras” en su tarea de orientar, sanar y guiar correctamente a sus pacientes en su “viaje hacia la autocorrección”.
Autora: María Leticia Faramiñan, Psicóloga, Docente y Tarotista.
Imágenes: © María Leticia Faramiñan
Que Tal, mi nombre es Gisela. Me recibí en 2004 de Licenciada en Comunicación Social.
Actualmente estoy cursando los últimos tramos de la carrera de Psicología Social. Donde de a poco Jung aparece en este camino de aprendizaje. Y ahora escuche a la curiosidad que tenia hace un determinado tiempo de aprender Tarot, casi como una vía mas, de auto conocimiento.
Su enfoque me pareció muy interesante ya que se vislumbra el modo de articular de las disciplinas y es fantástico ( aunque para nada increíble) como el ser humano puede evolucionar en su consciencia, con herramientas firmes, profesionales reconociendo los misterios del inconsciente. El universo holistico. Incluyendo a la gestalt como otra manera de aportar a este crecimiento humano.