Para aprender hay que querer aprender.
Para darse cuenta de algo, hay que querer darse cuenta.
Para corregir, hay que querer corregir.
Para ver, se requiere voluntad de ver.
Decir «No veo» no significa que no exista lo que no ves, significa que no lo ves.
Si uno no quiere ver, nunca va a ver, con lo que primero es querer ver para poder ver 🙂
Fotografía de Virgilrm. Licencia: Public domain
Dejo un pequeño fragmento de Yo Soy Eso de Nisargadatta, que como maestro único, lo expresa divinamente:
«Un hombre corto de vista no verá el loro que está en la rama del árbol, por mucho que le señale. En el mejor de los casos, verá el dedo de usted.»
«Primero purifique su propia visión, aprenda a ver en lugar de mirar, y percibirá el loro. Además, ha de tener la voluntad de ver. Para llegar al autoconocimiento necesita ambos, la claridad y el deseo de ver. Precisa madurez de corazón y de mente, lo que llega a través de aplicar sinceramente en la vida diaria lo poco que haya podido entender.»
La primera frase (destacada en negrita) me recuerda a No enseñes a cantar a un cerdo, pierdes el tiempo e irritas al cerdo.
¿qué tal un buen golpe o un tremendo susto? Es la técnica oriental para tratar con los que no ven, los «saca» de la mente. La iluminación puede ser instantánea.
De eso se trata cuando hablamos de «milagros» jejeje!
jejeje genial… ¡el golpe puede venir del Loro que bajo del árbol y lo toco! En estos casos el que le enseñaba puede salir perdiendo, le pueden echar la culpa de no dar “bien» las coordenadas.
para poder ver se necesita nìveles de conciencia y eso no se logra aprendiendo catedra o tendiendo un diplomado. esa se consigue con humildad y siempre con la convinciòn de que siempre hay alguien que sabe màs que yo. Yo no tengo toda la verdad, estoy en el camino, pero si me considero que ya tengo la verdad, entonces no podre absover màs conocimiento. No me interesa ahora tener la razòn ni involucrarme en polèmicas, mientras màs lejos estoy de la polèmica màs percibo la realidad de la situaciòn. Mientras menos apegada este a las personas y a los conceptos màs veo. Mientras màs acepte la diferencia mejor percibo el nivel de conciencia de las personas. estamos en nìveles. y debemos aceptarlo al mantener nuestras relaciones.
Bueno yo tengo otro dicho. !!No le tires perlas a los cerdos!!
Cariños,
«Sólo sea.
Profundice en la sensación de ser».
Algo tan sencillo como sentir el sentir de ser, de existir y ser consciente de que se es consciente de que se es, de que se existe, se enturbia con pensamientos que nos hacen alejarnos de ese centro y del único tiempo donde suceden las cosas.
Muchas Gracias José por traer a este Maestro de lo esencial.
Marta, es cierto, ¡un susto para ver! Me imagino a la vida operando «¡Venga, quién necesita hoy un sustito para despertar!» 😀
Hola Isakuvera. Lo que puede hacer cualquier persona en cualquier momento es mirar. Mirar es acercarse a ver (ahí está la atención como base para la autorrealización). O sea que, en relación a este post, mirar sería la voluntad de ver. ¡El problema es que algunos no quieren mirar! Y por tanto no ven. Y ahí llega el loro de Inna a dar un picotazo, jeje.
Esa frase que pones, Juan, y que recalca tanto Nisargadatta, es fantástica. Lo corta que es, y el tiempo que le puedes dedicar, ¡estés donde estés!
Un abrazo para todos, y gracias por vuestros enriquecedores mensajes.
todos los artículos son muy interesantes y una vez mas estoy muy reconocida por ellos-a esta altura de mi vida digo y afirmo que es mas importante ser que tener-no todos los seres humanos estan capacitados para adentrarse en la espiritualidad
somo seres ávidos de conocimiento y eso está muy bueno-
con los años vamos registrando vivencias que cambian nuestro modo de pensar…es un largo camino hacia la espiritualidad.
Aquello que cada cual trata de alcanzar, puede ser diferente,pero lo que nos hace
desear alcanzarlo es lo mismo.Un saludo.