Esta semana, el Sol hace su entrada en el tranquilo signo de Tauro.
El estallido creador de Aries concentró y dirigió la energía difusa e informe de Piscis hacia una meta impuesta por el puro deseo de ser.
Ahora, en la fase zodiacal de Tauro, dicha energía va perdiendo empuje y velocidad y toma cuerpo.
Y no sólo la energía: también el deseo ariano se corporaliza, se condensa, adquiere una forma reconocible para nuestros sentidos.
Aries es el deseo, en estado puro.
Tauro, en cambio, representa el deseo de algo. Algo tangible, concreto.
Tauro y la naturaleza
Como signo fijo de tierra, en Tauro encontramos una confianza absoluta en la Naturaleza, en sus ritmos y en los recursos que nos proporciona.
Es muy complicado, desde la perspectiva propia de este signo, distinguir entre “el entorno natural” y “un sujeto que actúa en el entorno”.
El ideal de Tauro es ser uno con la naturaleza, no como individuo separado, sino como parte del devenir de los procesos del mundo natural.
Esto, por supuesto, es así a nivel energético.
A nivel psicológico, la persona con mucha energía de Tauro será más consciente que nadie de sus necesidades materiales y de cómo satisfacerlas.
Y sus sentidos físicos estarán más agudizados y atentos a detectar y satisfacer dichas necesidades.
Aunque, como persona, el taurino se reconozca como individuo, siempre se esforzará porque la distancia entre él y lo natural no sea demasiado grande.
Incluso aunque parezca que su hábito de acumular revele desconfianza hacia la capacidad de la naturaleza de generar y proveer, en realidad está mostrando un gran apego hacia esos bienes materiales que proporcionan tranquilidad, seguridad, estabilidad…
Y un gran placer físico.
Tauro en el calendario
Dentro del ciclo de las estaciones, Tauro se corresponde con la plenitud de la primavera.
Si en Aries la vida irrumpía en un estallido, en Tauro el impulso vital echa raíces y vuelca todas sus energías en crecer y desplegarse corporalmente, “sin prisa pero sin pausa”, respetando los tiempos y los ritmos del Universo y no los del ego.
En el calendario, podemos ver esta faceta de Tauro representada y celebrada en numerosas fiestas populares. Las vírgenes de mayo, o “Mayas”, son un ejemplo obvio.
En el pueblo de Colmenar Viejo, muy cerquita de Madrid, puedes comprobar cómo se mantiene viva esta tradición que, aunque vestida de cristianismo, tiene raíces claramente paganas.
San Isidro, patrón de los labradores, también celebra su fiesta el 15 de mayo. Y, en su honor, se celebra en Madrid una de las ferias taurinas más importantes.

La referencia a los toros no es gratuita: el toro simboliza al Sol (es un Sol “de tierra”, como el Arcano XVIIII del Tarot) y, quien lo sacrifica, se convierte en un héroe que se apodera de su vitalidad, para repartirla a la comunidad.
Creo que en el mundo de los toros está en juego una faceta del signo de Tauro que va más allá de los juegos de palabras.
Tanto el toro, como el signo al que este animal da su imagen, esconden, simbólicamente, el secreto de la relación entre materia y energía.
Tauro en España
Cuando hablamos de España y la Astrología, solemos fijarnos en el lado sagitariano de su carácter. Y con razón.
Pero, ¿te has parado a observar lo mucho que está presente Tauro en la cultura hispana?
En cuanto el astro rey comienza a calentar, y suele ser por estas fechas, no vemos la hora de salir a la calle: a pasear, a tomar cañas con los amigos, a ir de tapas, en suma, a gozar de placeres físicos, de la comida y la bebida.
Y empezamos a planear las vacaciones del verano, con el objetivo puesto en el Sol… y en comer bien.
Hablando de placeres taurinos, ¿qué me dices de la siesta?
Sí, está claro que España es tierra taurina.
No sólo es hogar de sagitarianos quijotes. También Sancho Panza habita aquí!
¿Hay espiritualidad en Tauro?
Visto así, Tauro puede parecer un signo muy materialista.
Como signo de tierra, lo es.
Pero los signos de tierra también forman parte del zodíaco.
Y todas las energías de signos y planetas conectan el plano material con el espiritual.
En Astrología nunca llegamos a significados definitivos: siempre se puede profundizar más.
Como signo, Tauro representa una fase zodiacal tan compleja como la de cualquier otro signo, y está lleno de misterios y sorpresas.
El misterio de cómo se condensa la energía en materia no es poca cosa, ¿no?
De hecho, comprendemos mejor la fase opuesta, la de la liberación de la energía encerrada en la materia (Escorpio).
Es más fácil destruir que construir, y Tauro adora cómo está construido el Universo.
Porque lo comprende íntimamente.
Es capaz de sentirlo en su cuerpo.
Como San Francisco, que hablaba con los pájaros. A través de la naturaleza es como Tauro se encuentra con la divinidad.
Aún no siendo consciente de esto, el disfrutar del mundo material de Tauro es una continua celebración del Universo que lo hace posible.
¿Acaso gozar de la vida no es el mejor tributo que podemos ofrecer a quien la crea?
Y tú ¿estás sintonizado con los ritmos de la naturaleza?
¿Conoces lo que te pide el cuerpo? 😀
Ole, bienvenido Tauro,
Rezumando tranquilidad y consistencia por todos los poros nuestro torito primaveral, la sensualidad y arraigo con la tierra se deja respirar en el ambiente.
Por mi parte ya estoy estrenando esta nueva etapa estelar concienciándome de sacar partido de la energía de tauro mediante ejercicios energéticos para conectar más con mi cuerpo, hacer fluir la energía en mi interior, asentar la mente y el espíritu. Como bien dices a fin de cuentas, atraer a un plano más material, hacer nuestro lo espiritual.
Tengo que reconocer que Tauro siempre me había parecido un signo bastante aburrido, ahora veo que era por quedarme con vagos conceptos y no profundizar, por fín (con la inestimable ayuda de este blog :D) estoy aprendiendo a comprenderlo mejor y así poder disfrutar de su influencia.
Hola, Sarah:
Me alegro de que estés tan conectada a esta energía, que nos enseña a disfrutar y descansar. A veces, nos aceleramos y lo olvidamos. Tauro nos enseña un ritmo más lento, nada es urgente.
Y no es aburrido (bueno, lo es para los «acelerados» que miran al toro desde la barrera). Al contrario: Tauro disfruta de cada instante, de lo que tiene delante. No espera nada nuevo, por eso no se aburre.
Saludos!