Aries, el fuego ígneo, la chispa de la que se origina todo.
¿Cómo se realiza un Aries? ¿Dónde está la plenitud para la persona que tiene mucha energía de Aries? Dibuja tu Carta Natal (aspectos mejorados!) para conocer cuánto tienes en el signo Aries.
¿Qué ha de aprender un Aries?
En su día vimos la psicología del signo Aries, cómo piensan, sienten y actúan las personas Aries. Y también las características y personalidad de Aries. Ahora profundicemos en su naturaleza para comprender su función espiritual.
Del 20 de marzo al 21 de abril tenemos todos una tarea ariana. Vamos a estudiarlo con Dane Rudyhar, ¡un Aries!, el pionero de la Astrología Psicológica 🙂
El Aries, un eterno adolescente
Es curioso el simil que utiliza Rudyhar. «La personalidad humana experimenta en Aries la fase de la adolescencia.» Aries, como el adolescente, pelea con el mundo y busca conseguir un espacio propio.
«Lucha por surgir, aparece la curiosidad y el miedo. El adolescente nace como un ser separado de un mundo que le parece hostil y extraño, pero a la vez un mundo que debe conquistar y al que no debe temer.
Miedo mezclado con una ansiosa esperanza, torpeza y confusión emocional, así es el adolescente. Se precipita al deseo y retrocede al menor daño. Se siente valiente. Obligado por una necesidad interna que le hace continuar, se asegura con vocinglería y bravura, y al mismo tiempo desea poder refugiarse en la seguridad de la madre-tierra. La menor indicación de poca fortuna hará temblar y sufrir a este «corderito» y saldrá corriendo como un «carnero».
Esta descripción psicológica del adolescente caracteriza la naturaleza básica del tipo Aries; su inestabilidad emocional y su deseo instintivo; su aguda sensibilidad disfrazada por una actitud de indisciplinado; su cambio espontáneo y a menudo su seguridad rimbombante en sí mismo lo cual no es realmente un estar centrado en sí mismo, sino más bien el resultado de una compulsión bio-psicológica experimentada de una manera profunda y fatídica.
Aries o el camino para encontrar una identidad
El nativo de Aries se siente obligado a conseguir, a toda costa, su propia identidad, obligándose a sentir su alma individual, para sumir la carga de la encarnación. No va en busca del poder para su propia satisfacción, sino para probarse a sí mismo; necesita del poder para adquirir una personalidad. Si se muestra codicioso en el amor y la fama, por «las mujeres, el vino y la música», es porque se siente débil e inseguro interiormente y necesita el apoyo constante de soportes externos.
Dado que la fuerza del Día apenas supera la de la Noche, la persona Aries tiene que imponer bruscamente su ego consciente a su voluntad para vivir, a veces de forma desesperada y exagerada. Su nostalgia es tan fuerte como su impaciencia. Su sentimentalismo es tan agudo como su pasión y lo siente de forma directa -aunque poco constante y sujeto a cambios repentinos.
El amor y el miedo en un Aries
Mas que cualquier otro signo, la persona nacida bajo el signo de Aries, siente muy fuerte la necesidad que tiene por el amor en general, más que un amor dirigido a una persona en particular.
Tiene necesidad de amor porque es fundamentalmente una persona que tiene miedo al mundo y se siente solo; tiene temor a la esclavitud que comporta una unión o asociación permanente, porque tiene que seguir creciendo constantemente, tiene que ir extendiendo su personalidad, que poco a poco va surgiendo: evita a toda costa el detenerse ya que esto significaría quedar atrapado en el pasado.
Su primer instinto es el temor a la rutina y a las costumbres; tiene que continuar creciendo, cambiando estructuras, cambiando sus propios horizontes y su lealtad le proporciona la sensación de movimiento, la ilusión de crecimiento.
La necesidad de materializar todo su impulso
El tipo ordinario Aries negará enérgicamente estos resortes ocultos de su conducta. No podría dejar de ir hacia adelante para detenerse e intentar así comprenderse. Su meta no es el establecer una conciencia, sino una personalidad. No se le puede considerar un pensador, sino más bien un ser en constante actividad externa. Tiene que materializar su impulso para vivir.
La fuerza del Dia crece dentro de él con una intensidad fálica. No importa en qué o en dónde actúa, pero debe sentirse en movimiento segur su propio destino, debe sentir que sus actos se van desarrollando a través de grandes energías.
Crear, fertilizar campos
Lo que haga «Nunca será un producto acabado y poco le importa terminar aquello que se propone. Está absorbido por el acto de crear, no por sus creaciones, y, por lo tanto, tiene la necesidad de crear cada día más Poder, más Vida.
Todo lo que quiere es distribuir su Poder a los demás, fecundar los campos vírgenes y seguir así adelante, fertilizando ardientemente otro «campos» aún mayores.»
Da de forma impersonal
En este sentido, es una persona «impersonal». Le gusta dar pero sin dar algo propio. Lo que ofrece es energía pura, la energía de la fuerza del Día que rebosa en su propio interior. Le es difícil hacer de cualquier cosa algo propio.
Sin embargo, si alguna vez ocurre así, se lo tomará como algo muy importante (al menos por un tiempo), apegándose a ello apasionadamente, una pasión nacida del miedo y la soledad, ya que entonces, este motivo se convierte de repente, en el símbolo de su propia personalidad. Esto es lo único por lo que lucha deseando que se convierta en algo propio, y nunca se siente seguro de poseerla ya que nunca la ve como «acabada».
Siempre inquieto
Ya que la fuerza del Día y la de la Noche quedan equilibradas, la persona Aries está siempre en un estado de equilibrio inestable, sintiéndose internamente atraída por los opuestos. Debido a esto, será una persona a menudo nerviosa, inquieta, irritable y neurótica.
Sin embargo sus neurosis serán motivadas por lo que hace, surgidas del sentimiento de que no consigue lo que quiere debido a unos obstáculos insuperables, a su incapacidad ante un esfuerzo, o a la falta de interés personal en sus actos, en la forma de hacer las cosas, lo cual le da la sensación de desperdiciar mucha energía y pasión.
Esta energía no es realmente su «propia» energía; nunca se siente totalmente envuelto por algo, sino que va buscando la realización de su personalidad aunque nunca consiga alcanzar esta meta, pretendiendo siempre ir más allá.
Así sus actividades, deseos, emociones y creaciones nunca cesarán; intentará abarcarlo todo, movido por el stress, el vacío y el miedo propio de un adolescencia eterna.
Aries es la acción misma
En Aries, la personalidad todavía no es totalmente independiente del acto. Se ve retenida por una necesidad primordial de actividad, motivada por un poder irracional, por un lado del instinto y por otro de «Dios».
La conducta es aquí directa, aunque debido a la falta de seguridad interna, el impulso del adolescente decaiga a causa de las cargas sociales, por lo que este tipo de conducta necesita a menudo soporte.
Sin embargo, la persona Aries, necesita sobrevalorar este soporte que tanto precisa, para hacerlo impersonal y, de esta forma, no tener que mostrar su poca personalidad ante los demás o a sí mismo. De todas formas esta persona sabe de forma consciente o subconsciente lo que realmente le falta.
Aries siente el latido de la vida
Ahora Rudyhar nos deleita con lo siguiente:
La persona Aries siente el «latido de la vida»; el Soplo de la creación le traspasa, le agita y desaparece. El poder de Aries es el del rayo que desciende, surgido de la oscuridad del Inconsciente Colectivo. Es el poder de la revelación, el poder del Destino que se libera, quema y fecunda.
Este poder, sea cual sea el nivel en que funcione, le da a la conducta de un Aries, un aire precursor, impersonal y quizás una fuerza cósmica e irrevocable. En realidad, la expresión más noble del poder de Aries no es una persona, sino la humanidad en su totalidad, el Hombre. A un nivel menos elevado, un grupo social o religioso, una nación o una raza pueden dar a conocer sus necesidades y establecer las soluciones a estas necesidades a través de un ser humano, que no es todavía una personalidad consciente, pero es mas que un individuo.
¿Aries es orgulloso?
A partir del momento en que esta persona siente el significado del destino que se realiza a través suyo, puede aparecer el orgullo de su ego. Es posible que llegue a convertirse en un ser arrogante, exigente para con la sociedad, como si todos los privilegios fueran suyos «por el derecho divino».
De todas formas, este orgullo es casi siempre más bien adolescente, mezclado de humildad y de un sentimiento peculiar de inseguridad, ya que sabe que no posee dominio sobre el origen del poder que le hace sentir el orgullo, y que puede perder contacto con esta fuente y quedarse vacío. Este es el aspecto que diferencia el orgullo de Aries del de Leo, ya que Leo, el orgullo está centrado en la personalidad y apoyado por un Yo soy majestuosamente anhelado.
Para la persona Aries lo importante es más el soy que el yo. Se siente orgulloso por lo que se realiza a través de él, por esta gran fuerza que está a su servicio, por el poder masculino de su organismo. No es una persona orgullosa por lo que es personalmente, ya que nunca está seguro de ello.
La victoria de un nuevo nacimiento
Aries es: su fuerza y su debilidad y preocupación por el destino. La canción de Aries es una canción de «exaltación» solar porque en y a través del Sol -«exaltado» en Aries- se siente por primera vez que se ha logrado la victoria. Esta victoria contra la Noche se celebra en el grado decimonoveno de Aries, el momento del «éxtasis» de la fuerza solar.
Es el día de la Resurrección simbólica oriental. Más tarde en Leo, el ego solar consciente se realizará completamente en la alegría de la expresión personal creadora, pero en 19º de Aries, la fuerza del Día triunfa, con la aparición del primer amor del adolescente.
Luego la Vida fluye exuberante hacia la juventud que, a su vez, se siente expandida en el Universo. En realidad, es la canción oriental de la felicidad, cuando los árboles florecen por primera vez, antes de que aparezcan las hojas verdes de Tauro.»
¡Llegó la primavera!
Aries es poder, la pureza de poder, las ganas de poder, poder en sí mismo. No es poder personal, porque no hay persona alguna. ¿Individualismo? Mmmm… muy simplista esta típica definición que se le suele hacer a los Aries. ¿Cómo ser individualista si no hay individuo? 😯
Aries es la maravilla del nacimiento. Toda cosa que comienza es Aries. Es el prodigio del nacimiento de nueva vida en el continuar de sus ciclos. Aries habilita la existencia de los ciclos.
Aries nos propone comenzar proyectos. Hay miedo, hay inseguridad pues le inunda el inconsciente del cual se quiere liberar a toda costa. Y justamente esa rebeldía natural, esa naturalidad por revolucionar es la capacidad creativa inigualable de un Aries.
Aries es creatividad constante, y sólo creatividad. Déjale espacio y verás cómo te sorprende. Y si tienes Aries, déjate espacio y verás cómo te sorprendes.
Seguro que a partir de hoy vas a mirar a los Aries de otra forma. Son como adolescentes que tienen en sí las ganas y la facultad de abrir nuevos caminos y hacerse hueco en ellos.
Te dejo un video portentoso de Cristóbal Vila con aires arianos:
Aries es. El Ser en manifestación directa.
Ahora, que ya es primavera, llegó el momento de florecer, de comenzar cosas nuevas.
¡Conviértete en el mejor de los Aries!
Cuéntame ¿cuáles son tus proyectos? 😉
José Ignacio Marina
Hola José Ignacio :
¡ Que maravilla ! . Yo me he visto reflejada . Tengo la luna en Aries . Soy Leo ascendente Escorpio . Lo único que noto diferente es que cuando empiezo una cosa la termino . No puedo dejar nada sin acabar . Si tengo un problema lo quiero solucionar cuanto antes , si no lo consigo me pongo mala . Luego soy orgullosa . Me creo que todo lo hago bien pero también si me equivoco no me importa pedir perdón y rectificar . Bueno tengo la luna a 23 grados de Aries . Lo que te puedo decir es que estoy en alto grado de creatividad . Me estoy convirtiendo en una literata . ¡No veas!
Un cordial saludo
Xiqueta
Hola Xiqueta. La parte que te hace acabar las cosas no es Aries; Aries no pretende finalizar las cosas. Emprende, ¡esa es su maravillosa función! Chispa constante.
jajajja no hay proyectos, cómo va ha haberlos si uno ha sido lanzado a la vida?
Hay propósito en ese lanzamiento, pero no es personal. Uno es un ser lanzado, uno mismo es el proyecto y no hay meta, hay hacer ahora. Vivir el ahora.
Me ha llegado hondo, encima el sol está subiendo en mi natalicio, nací a la hora de la serpiente. La serpiente crece y cambia de piel, crece y cambia de piel. Corresponde a la casa 12.
No hay manera de lograr una identidad estable y los demás te lo reprochan, te quieren quieto, no pueden con las sorpresas. Pero uno no puede cambiar eso, eso es esencial.
Gracias José Ignacio
Un Aries siempre te moviliza. Te está devolviendo a la vida constantemente. Si te quieren quieto, no te entienden 😀 Tú sí que eres chispa, o mejor, llama, Marta!
– Acá estoy, ¿qué se le ofrece hacer?
– Está bien, lo hagamos.
– Es por acá, me sigue?.
Algo así jajajajajj
🙂 Ser Aries es vivir en riesgo continuo. Es asegurarse el riesgo, je.
Lo quiero, y lo quiero YA (o para antes de ayer) XD
Por cierto, Marta, no sé si leerás esto, pero llevo siguiendo algunos comentarios tuyos desde hace tiempo y creo que hay alguna que otra similitud entre las dos. Yo soy aries, con luna en Tauro y ascendente aries. Mi sol también está en la casa 12. Creo que en algo coincíamos 🙂
Volviendo al tema, yo soy yo a través de mi acción. Cuando no puedo actuar (porque no me dejan las circunstancias) lo llevo fatal…También, a pesar de que desde fuera se nos puede ver como muy fuertes, directos o poco diplomáticos, tenemos un grado de sensibilidad bastante elevado (hablo por mí al menos)…
Saludos!
Hola Messy. Es que Aries es inestable por definición. Y precisamente eso le hace poder crear. Su acción es creativa, no puede ser de otra forma.
No son fuertes, son directos. En este mes es momento de ir en línea recta haciendo ángulos para cambiar la dirección!
Por fuerza es sensible aunque más bien es que está alerta.
Lo necesita para hacerse cargo del deseo que está en el mundo y acrecentarlo. Lo que uno hace es darse cuenta del deseo que está latente en el mundo -la semilla, el germen de una idea-, lo hace suyo y actúa. Cuando sentimos eso y algo impide la acción es una sensación de urgencia e impotencia adentro. Porque uno sabe, ya lo oyó y los otros siguen escuchando la campana que tañó el mes pasado.
Por eso dije «Acá estoy, ¿qué se le ofrece hacer?» Tendría que haber agregado «ahora?»
Idem Messy, sol Aries en 12, asc Aries, luna Tauro en 1.
Así es Marta. Se puede decir que Aries es «canal». No es algo, es canal. Simplemente habilita un movimiento que surge de un lugar diferente de sí mismo, aunque parezca que proviene de sí mismo. Es canal. Hace, actúa, es. Por eso ama el espacio, para ser, siempre ahora ¿cuándo si no? 🙂
En una de las clases de astrología el día que tuvimos la meditación de Aries, sentí un flechazo, adoro esta energía! Y ahora puedo sentirla incluso mas fuerte! Viva la energía de Aries! Y a vivirla a tope durante este mes!
Me ha gustado mucho este articulo, muchas gracias José Ignacio por regalarnos todo lo que sabes.
Un saludo!
La verdad es que Aries tiene el encanto de que «Es». Puedes ver ese «Es» detrás de cada brusquedad que comete, y entonces cambia tu mirada y en vez de decir «qué brusco, ten cuidado!» te sonríes… 😉 El impulso de la vida. Gracias a ti Cristina.