La Luna es el arquetipo número 18 de los Arcanos Mayores del Tarot.
¿Qué energía representa? ¿Cuál es su interpretación?
Si permanecemos unos segundos observando la carta, hay algo que nos fascina y nos atrapa. La Luna alude al lado mágico e inexplicable de la vida. Tiene que ver con la intuición, la magia, lo oculto, etc.
En la Luna están todas nuestras fantasías, ilusiones y deseos, pero también todos nuestros miedos. Es una energía que nos envuelve, y de la que parece que no podemos salir cuando estamos inmersos en ella. De hecho, en la carta, La Luna ejerce un poder de atracción en todo lo viviente en la carta: absorbe las gotas, los lobos/perros aúllan, el cangrejo asciende por el mar el cual también queda afectado en sus mareas por la Luna.
Tras La Estrella, parece que tenemos que atravesar aún lo más remoto que hay en nosotros, el profundo inconsciente, el cual puede ser personal, familiar o colectivo.
En psicoterapia nos alerta sobre la importancia de lo que está sintiendo la persona, del subconsciente, de cómo sus temores o deseos pueden estar guiando su acción. La persona puede estar en un periodo de confusión. La Luna psicológicamente señala la importancia de darnos cuenta de la naturaleza proyectiva del ser humano.
La Luna en el Tarot tiene que ver con La Luna en Astrología, pero en esta ocasión se refiere a una madre más universal. La naturaleza de inestabilidad, lo psicosomático, lo misterioso, pertenece a este arquetipo.
Las personas muy intuitivas, videntes, brujos, con poderes extrasensoriales… tienen relación con este fascinante arcano.
Llegados a este punto del camino, la pregunta es…
¿Nos atrevemos a cruzar los mares del inconsciente?
José Ignacio Marina, Astrólogo Transpersonal y Tarólogo.
Dulce Choclán, Taróloga, Psicóloga y Coach PNL.
Quizás…se ha perdido contacto con cualquier aspecto del propio ser humano, estando inmerso en el acuoso inconsciente como lo está el prehistórico cangrejo del río , prisionero en el estanque …Ninguna mano alcanza a brindar ayuda, ninguna estrella ilumina el cielo …
Se está perdido en un inmenso desierto cuyas arenas amarillas se extienden en todas direcciones, donde ni los arbustos pueden vivir…
Es una especie de tierra de nadie, sin ningún puente que haga más fácil la travesía…la única esperanza se halla en el enfrentamiento con la oscura luna rodeada por un arcoiris… Así como la luna renace de la oscuridad para brillar de nuevo, tendremos que transformarnos a nosotros mismos para renacer de la noche de terror…Este es el momento de la verdad, un tiempo de terror y miedo…Permanecemos inmóviles y aterrorizados, sin ver de qué manera cruzar el agua y tentados de dar marcha atrás…Sólo con la visión intuitiva interior puede uno descubrir la iluminación en lo más profundo…Según Jung «No se consigue la iluminación por el hecho de imaginar figuras de luz, sino que se consigue al hacer consciente la oscuridad»… La iluminación difusa nos revela muchos aspectos de la realidad que no son visibles a la luz del sol, de la conciencia (su inconstancia y frialdad nos permite ver sombras que nos eran desconocidas)… Asusta ver que nuestro mundo compartimentado se disuelve y desaparece bajo el influjo de la luz de la luna; pero tan pronto como nuestro ojo se acostumbra a esa luz, ese miedo se convierte en asombro y maravilla… Así como en la realidad la Luna mantiene siempre una cara oculta a la visión desde la tierra…La virgen Luna no se da a ningún hombre, su esencia es la reflexión…
He notado que en esta lámina la luna es siempre una luna en cuarto creciente, y su expresión es reflexiva, está abstraída, concentrada en la meditación. Más aún en el Tarot de Waite. Es lo que dices, y está ligada al Arcano 9, no hay duda de eso. Hasta los números lo señalan. Es evidente que te muestra una actitud, te induce a ella. Meditar a solas, entrar en la oscuridad con la tenue luz de la luna en cuarto creciente, que ni siquiera es cuarto, es una luna de 4 o 5 días, esa que se ve al atardecer. El atardecer avanzado, cuando ya casi no hay luz del sol en el cielo y los pájaros se han dormido y los murciélagos cruzan el patio cazando insectos nocturnos. Es un momento especial del día, y se lo puede pensar también como la meditación de alguien que ya ha vivido mucho y esos recuerdos que suben a la conciencia por fin se comprenden y todo comienza a cerrar. La cerrazón es otro nombre para esa hora del día cuando las sombras te abrazan. Para nada es un momento de temer, a menos que seas un niño mal educado, es decir, educado con el temor. Podemos seguir sentados en la oscuridad en total recogimiento y aparecen las estrellas una a una. Hay una época del año en que esa luna tiene una bellísima estrella muy cerca. Es un momento completamente especial. A mí me llena de paz, el miedo ni pasa por mi cabeza. Es como un encuentro a solas con el amado, cualquier intromisión te duele, te duele porque interrumpe eso tan especial. Eso es lo que trae este arcano a mi memoria, como si fueran todos los atardeceres cerrados de todos los hombres que han vivido, viven y vivirán. Luz crepuscular en el cielo, sombras en la tierra y esa luna delgada que sigue al sol. Una paz total.
Luna en cuarto creciente o en cuarto menguante? Según el hemisferio, je. En principio la procedencia de las cartas del Tarot son del hemisferio norte, con lo que posiblemente esa Luna sea menguante. Y en verdad, creo que concuerda mejor con el significado que bien apuntáis, tanto Dulce como tú, de reflexión, de un soltar profundo que te lleva a ahondar en lo común de la humanidad.
Tienes razón, es menguante en la lámina. Es la que sale a la madrugada antes que el sol. Recuerda todo el ciclo, también recuerda cuando era delgadita y jovencita.
Pero me conecto con la otra, la jovencita. Esa jovencita es MUY vieja, y no ha tenido nada que hacer en todos sus ciclos, solo puede mirar a su hermana y ser testigo. No tiene vida propia, acompaña a la nuestra, mucho de lo que sucede acá en la Tierra es porque allá está la Luna. Somos un par, incomprensibles por separado. 🙂
Algo más, en esos momentos yo no soy yo. Soy todos los hombres que han vivido, viven y vivirán. Eso es lo que pienso de este arcano. Se refiere a que cuando lees profundamente en tu propia mente, también lees en la mente de todos. Eso está en todos. Es un arcano que te sensibiliza al reservorio de la memoria humana, y más allá también. Desde allá la luna desnuda ha visto a su hermana Tierra cubrirse de vida. Es nuestro testigo, y también es una desterrada. Tal vez por eso puede mostrar esos aspectos terroríficos de que se habla. Pero yo no la siento así. Es la hermana meditativa, y la Tierra es la hermana activa. De día, con la luz del sol, la Tierra es un hervidero de actividad frenética; de noche la Luna vela y suaviza, da descanso y renueva, refresca. Éso hace.
Quizás…la Luna marca un retorno sobre el sí mismo, retroceder al pasado para liberarse de las creaciones imaginarias y de los espejismos de los recuerdos… El pasado resulta inmodificable y es mejor utilizarlo como base para saltar al presente y no confundirlo con éste…
La oscuridad de la noche en que aparece La Luna puede alterar los sentidos y hacernos ver fantasmas …
Cuando nos dejamos llevar por la melancolía, corremos el riesgo de caer en un estado depresivo donde es muy fácil confundir los sueños y transformarlos en realidades aparentes que se mantienen inalterables; en esos momentos sólo la intuición puede guiarnos …
La Luna rige el mundo de las sombras y de la noche…
Una leyenda dice que cada noche la Luna reúne a su alrededor todos los recuerdos desencarnados y los sueños olvidados de la humanidad, guardándolos en su copa de plata hasta el amanecer; al llegar la primera luz, todos estos sueños olvidados y memorias perdidas son devueltos a la tierra en forma de rocío…
Estamos finalizando los Arcanos Mayores, La Luna precede a El Sol, el XIX. Él es el que ahuyenta el riesgo de caer en fantasías apartadas de la realidad. Pero hay que pasar por La Luna antes de llegar a El Sol. Es ineludible hacer primero La Luna. Si vemos el Tarot como un camino a recorrer es así. Porque La Luna es apertura, y cuando nos abrimos somos receptivos y vemos cosas que nos habían pasado inadvertidas. Retenemos esas cosas en el interior y las comprendemos con nuestro intelecto con El Sol. Entonces la luz tenue se hace brillante. Pero fue posible porque las vimos primero como un reflejo, como con el rabillo del ojo, como un recuerdo fugaz y les prestamos atención. Si desestimamos eso que nos muestra la luna no podemos hacer El Sol. Y es evidente como dices que la intuición viene de La Luna y va a El Sol.
El Tarot tiene codificada valiosa información. Adentrarnos en él nos hace dejar de estar tan en lucha con la vida. La Luna antes que El Sol, así es, como decís. Algo que podríamos aplicar también a la Carta Natal, que dicho sea de paso, no se suele hacer. ¿Qué Sol vamos a tener si no limpiamos lo que almacena nuestra Luna? Pero para purificar la Luna hay que atreverse a cruzar los mares del inconsciente, si no, es el inconsciente el que nos domina, o lo que es lo mismo, es el pasado el que rige nuestro presente (ver por ejemplo entrada Cuando el pasado se cuela en el presente).
La sombra del Sol es la Luna. ¿Cómo vivimos la noche?
La noche es el momento de la reflexión sobre lo que has vivido y has aprendido ya, por eso es como dice Dulce, un momento en que al recordar puedes llenar los vacíos de memoria con cualquier cosa y terminar muy lejos de la realidad. Pero también es un aprendizaje el recordar, cada vez que recuerdas hay algo más que se agrega a tu comprensión. Una vida sin luna, sin memoria ni recuerdos es imposible. Porque sería empezar a vivir a cada instante. Como en la película Memento. Cuando recuerdas y repasas puedes entrar en esa condición que los psiquiatras han llamado depresión, y no sé porqué consideran que es una enfermedad. Tal vez porque no estás activo y no sos un buen empleado. De pronto no tienes ganas de ser un sol, no. No tienes ganas de estar en continua actividad y tu productividad laboral decae y descuidas tus responsabilidades. Y entonces te empastillan, y vos te lo crees, y terminas con una adicción.
Acabo de recordar un cuento de Ray Bradbury, Remedio para melancólicos. Es la condición de la luna en un cuento. Otra manera de ir entenddiendo la luna.