¿Qué simboliza El Carro del Tarot?
¿A qué fase o momento de la vida se refiere el Arcano mayor número VII?
La carta de El Carro representa la fuerza interior para salir a escena, para luchar, para manifestarse en el mundo. Es momento de decir «Aquí estoy yo», «Este soy yo», «Soy así» y «Voy a triunfar y conseguir el éxito».
Denota confianza, vigor, entusiasmo, valentía, coraje. Surge la iniciativa tras haberse disipado el conflicto emocional del arcano anterior de El Enamorado. Acción en el Mundo. El chico al fin se atreve a experimentar y a dominar su vida.
En psicoterapia nos hablaría, entre otras cosas, del miedo a afrontar la vida de la persona, a su deseo de ser protagonista y deshacerse del pasado. Se trata de la psicología del guerrero.
En El Carro no tiene riendas, enseñanza! vimos el significado simbólico de este detalle.
¿Qué te parece este arcano? ¿Te agrada la imagen, o por el contrario te molesta?
José Ignacio Marina, Astrólogo Transpersonal y Tarólogo.
Dulce Choclán, Taróloga, Psicóloga y Coach PNL.
Me gusta el Carro. El piloto parece decidido. Normalmente hablarían de más detalles las expertas del otro lado del charco, pero con esto me basto.
Sí, los detalles de la imagen y sus significaciones simbólicas las compartimos en los comentarios, como en los arcanos anteriores. En el otro artículo sobre El Carro también vimos la mano en la cintura, las caras de los hombros, los caballos que se dirigen aparentemente en direcciones opuestas, etc.
Hola Iñaki, José,
Yo diría que El Carro define el fin de la primera etapa de las tres que marcan el Camino del Tarot, y de la vida.
El Arcano VII está comenzando a tomar conciencia de su propia individualidad, dejando atrás los mandatos familiares y sociales con los que se ha estado moviendo hasta ahora para comenzar a descubrir sus propios mandatos.
Si le doy una edad, quizá lo vería como el joven que comienza a trabajar, a ir a la Universidad y a emprender su propio camino desde los nuevos conocimientos que absorverá, y que además son elegidos por él…
Saludos desde el otro lado del charco, ja ja!
Hola,
he estado pensando en porqué está todo pero no está armado. Tiene las ruedas pero no están unidas al carro, no tiene riendas, los caballos no están unidos al carro. Lo único que está armado es él.
Como si él estuviera dispuesto pero su carro no. Un carro sirve para acarrear a uno mismo y a sus posesiones. Este no le sirve aún. Es como que tiene que lograr armar todo esto. Que cada cosa ocupe el lugar que le corresponde. No está tan mal, al menos los caballos están adelante y no atrás! 😉
Otra cosa, lo de las ruedas distintas. Es posible que una esté terminada y la otra no. Falta trabajar en ella. Y un caballo adiestrado y el otro no. El que guiña el ojo no está adiestrado, piensa en hacer diabluras! Me gusta este jovencito, tiene ánimo.
Muy buena apreciación, Marta, de que todo está desarmado. Es que en verdad, este chico le falta experiencia, pero es justo el paso que está emprendiendo aquí: tomar las riendas de su vida. Como decía Karina, es un antes y un después. Al muchacho no hay quien le pare, cree saber pero no sabe, es como El Loco evolucionado :), cree conocer su dirección y su destino… hasta que se da el golpe con la realidad y aparece La Justicia…
Si, es cierto, generalmente cuando aparece El Carro en una lectura, uno intuye que el éxito de alguna decisión tomada no durará mucho, porque tiene que ver más con el impulso, con tomar una nueva dirección que quizá esté relacionada a un «puedo hacer lo que quiero». Y bueno, después de ver el resultado, seguramente las desiciones se tomen con más discernimiento. Ahí es cuando se viene La Justicia, que está ahí, como esperando para decirle al joven del Carro, «hay que pensar mejor antes de actuar».
Creo que El Carro tiene tanta confianza en su propio poder, que a veces olvida los detalles.
Pero hay que hacerlo, porque si no lo hacemos no aprendemos. ¿Qué importa si falta mucho por armar?
Si el proyecto no está acabado antes de empezar es una ventaja, porque se va adaptando a lo que viene. No se emperra en hacerlo como lo tenía planeado desde antes de empezar, ni se choca con la realidad. El es inexperto en ese ámbito, pero quiere aprender.
Yo le diría así: tienes la actitud correcta y también una buena colección de herramientas. Puedes empezar, pero debes estar muy atento a lo que estimulas y te estimula. Porque se irá armando sobre la marcha. Con el tiempo se irá materializando el proyecto, aunque todavía no lo tengas en claro empieza. Sé flexible y no te arredres. Wu Wei
Me gusta el muchacho, reitero
Rectificación. Las herramientas serían más bien las del mago, Este muchacho ya ha materializado pero lo que ha materializado lo debe coordinar para que las parte encajen donde deben ir para que el carro avance. El trabajo es coordinar.
Y afinar, porque ese caballo no está domado y la rueda está sin acabar.
🙂 Me gusta.
Por supuesto, El Carro está para eso, no hay que frenarse, sino aprender a «conducirse» en él. Yo lo llamo discernir, vos le decís coordinación, digamos que El Carro debe aprender a coordinar sus pensamientos.
Me da la sensación de que a Marta le gusta este muchacho 😀 Y es que todo el que tenga un destacado Marte o Aries en la Carta natal le gusta este arcano, comprobado! A mí también me gusta. Es lógico; El Carro es movimiento, acción, hay cosas por hacer, terrenos por conquistar…, la esencia de la energía marciana en Astrología. A Marte no le importa estar preparado o no, le importa tener cosas por hacer, como al muchacho de El Carro.
Eso sí, su tarea será adquirir experiencia para madurar y no chocar constantemente con el destino, y quizá esta disposición es la que le cuesta al chico: aprender que está aprendiendo 🙂
Me parece que pensar es algo que no tiene mucho en cuenta en este momento, no tiene coronilla, lo que tambien le ayudará a seguir las intuiciones superiores. Lo que hace, además de actuar, es mirar. Tiene ojos muy grandes, es observador. Otro punto a su favor, puede ser objetivo. Y la boca pequeña, señal de que la usa poco. Nada es estas cartas es «adorno». Observa y calla. Y actúa. Seguro armará el carro adaptándose a lo que traiga la vida.
Es cierto, pero diría que objetivo no es aún este chico. Pienso que justamente su impulso subjetivo y ganas son las que le llevan a emprender iniciativas y querer controlar su vida (pero aún está bastante a merced de las circunstancias). Es en el arcano 8 cuando se desarrolla el equilibrio, el intelecto, la responsabilidad de la propia acción, La Justicia. Pero claro, si no se experimenta no se delimita la realidad y el sitio de uno mismo.