De pequeño me gustaban las matemáticas, los pasatiempos y el ajedrez. Disfrutaba mucho con todo aquello que podía manejar de forma intelectual. El entorno familiar y social me hacía ver la vida de un modo lógico y estable en el que las cosas siempre tenían un porqué y sucedían por algo (causa-efecto).
Todo lo que yo no podía encuadrar bajo una explicación racional, lo etiquetaba de «incoherente» y lo rechazaba de forma automática, e incluso me mostraba intolerante ante ello.
En el colegio era responsable con mis deberes y obtenía buenas notas. Digamos que podía ser el niño perfecto para este mundo insensible y de metas en el que lo que importa es ser el mejor y el más eficaz.
Sin embargo, el cuerpo me avisaba de que algo no iba bien. Mi mente no comprendía lo que en forma física sufría, y es que ella no podía llegar a entenderlo: ¿Por qué me ocurre esto? Y claro, me contestaba —y me contestaban— desde el aspecto racional: «pues que ciertas glándulas están alteradas…»
Visité a diferentes doctores y realicé tratamientos físicos tediosos pero con resultado insatisfactorio. Y es que la solución estaba dentro de mí…
Afortunadamente, un familiar me llevó a un lugar en el que encontré a una persona especial que me hizo ver la clave con sus preguntas y diálogos profundos. Con ella, descubrí que el cuerpo me estaba diciendo que había un desajuste emocional en mí. Tanta razón en la cabeza me separaba de mi propio cuerpo, y yo no podía comprender su expresión, su aviso, su grito de atención…
En aquel momento estaba estudiando Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en la Universidad Politécnica de Madrid. Nunca fui forzado a estudiar ciencias, pero mi modus vivendis descuidaba sin querer el lado humano y emocional de mi vida.
Hoy puedo decir que gracias a mi problema, pude contactar con otro mundo, el mundo de las emociones y de las motivaciones, el mundo en el que no todo tiene una explicación lógica o racional.
Igual que la intuición existe, la ciencia no puede llegar a explicaciones tangibles de cómo, cuándo o por qué sucede. Y como la intuición infinitas otras cosas. En muchas ocasiones, los prejuicios y el miedo a poder estar equivocado y tener que cambiar —o el no querer perder poder al perder el control— hacen ofuscarnos en una única forma de mirar las cosas, y ¡esto es lo que me pasaba a mí!
Entonces empecé a acercarme a temas que estaban sutilmente prohibidos en mi psique y en mi familia como la Grafología, la Astrología, el Tarot, la Energía, el Eneagrama, la Meditación, los Chacras, los Sueños… Todo lo que no entendía con la cabeza y había desechado e incluso despreciado anteriormente recobraba en mí una especial atracción.
Fue el día en el que me abrí a mí mismo, a mi verdad, a mis reales inquietudes sin moverme por lo establecido o por lo correcto, el día en el que me abrí a la vida…
Mágicamente mi enfermedad iba dejando poco a poco de gritar… De hecho, los síntomas disminuían en la medida en que yo dejaba de obsesionarme por mi problema. Aún me emociona recordarlo.
Tras acabar la carrera realicé la partner de SAP en la torre Picasso de Madrid y trabajé como consultor durante 2 años. Pero inevitablemente mi destino era otro, y hoy me dedico profesionalmente a lo que yo descuidé e incluso rechacé de niño: la Astrología, la Psicología y otras herramientas simbólicas para el Autoconocimiento como el Tarot.
Ahora miro a las personas de otra forma y sé que en ellas puede haber partes de sí mismas que desconocen o incluso reprimen —aunque sea inconscientemente—, tal y como yo hice conmigo mismo. He aprendido a ser más yo.
Esta experiencia me ha enseñado que la vida es bella, que contiene toques enigmáticos que estamos llamados a desvelar, y que nos lleva a sorpresas que siempre nos traen algo gratificante si sabemos leerlas.
Mayo 2008,
José Ignacio Marina
Fotografías realizadas en el Monasterio de piedra (Aragón)
Hola José Ignacio,
Me a gustado mucho este post! Tu explicación puede ayudar a mucha gente a encontrar su verdadero camino, tal como te a pasado a ti. Aquí se puede apreciar como el cuerpo avisa y nos envía señales. En la sociedad de hoy en día se a perdido esta atención al cuerpo, vivimos demasiado fuera de nosotros.
Muchas gracias por compartirlo.
Un saludo
Guido
Hola Guido,
Me alegro mucho que te haya gustado. Es curioso cómo cambia la visión de las experiencias vividas cuando las miras con otros ojos.
Gracias a ti por tu comentario,
José Ignacio
Impresionante,… cada día utilizo más la expresión «por favor,.. escucha tu cuerpo y trata de atenderlo» y es terrible la frustación de comprobar que es casi una frase hecha que socialmente cae a menudo en saco roto. Yo misma tengo que obligarme a frenar muchas veces y tratar de escucharme por dentro,… y que delicioso cuando lo consigues y te da respuestas sencillas!! qué claro se ve todo luego!
Gracias por aportarnos tu experiencia!
Make
Caray Jose Ignacio! Hacía unos días que no te visitaba y veo que has publicado muchos posts de mi interés!
Es muy interesante, profundo y ameno lo que cuentas; y lo sorprendente del giro que tomó tu vida. Mencionas Torre Picasso y se me ponen los pelos como escarpias, porque no fue un lugar en el que me encontrara precisamente cómoda.
El cuerpo habla es verdad. Pero me es tan difícil entender su lenguaje!!!
Un abrazo
Pues sí… Aprendí que en el problema estaba la solución! (qué paradójico, ¿verdad?)
Yo no hacía caso a mi sentir, mis necesidades emocionales y entonces mi cuerpo se enfadó conmigo… Para mí, no es sólo una frase hecha eso de ¡cuánto de necesario es escucharse!
Make, Hada, muchas gracias.
Jose Ignacio. Me emociono al leerte, estoy en el camino que tu ya recorriste.
Todo llega a mi centro enérgetico del corazón, al chacra corazón, cuando reflexiono sobre la energía, sobre el cosmos, sobre el espíritu, todo esto es lo mismo. He aprendido a reflexionar, a conectarme con mi yo interior, es FABULOSO.
Agradecida, este comentario con todo cariño para ti. Erika de Chile
Hola José Ignacio, es primera vez que entro en esta página y siento como si hubiese sido el mismo destino el que me hubiese conectado con ella, acabo de registrarme como nueva usuaria y me ha llamado mucho la atención esa historia que usted comenta «El día que me abrí a la vida», pues estoy pasando por una etapa en mi vida en que me identifico mucho con lo que usted vivió, solo que yo no tengo enfermedad, pero sí mucha tensión mental por situaciones que se me están repitiendo en mi vida laboral y ya quiero de una vez por todas terminar con ese ciclo, solo que me da un miedo enooooorrmeeee. Tengo que cambiar muchas cosas en mi vida, sé cuales son, pero me es demasiado difícil comenzar a cambiarlas. No le quito más tiempo, tengo facilidad para extenderme escribiendo pero no es la idea. De antemano gracias por compartir su experiencia personal. P.D. Me gustaría saber sus datos astrológicos para ver de donde sale el parecido cuando usted dice: «En muchas ocasiones, los prejuicios y el miedo a poder estar equivocado y tener que cambiar —o el no querer perder poder al perder el control— hacen ofuscarnos en una única forma de mirar las cosas»
hola jose, tenía ganas de volver a contactar contigo, la astrología no ha dejado de llamarme, y siempre que llego a ella saco lecciones magníficas, sin embargo nunca puedo llegar a profundizar tanto como me gustaría. me conoces un poquito (di que me recuerdas por favor…) y sabes mi tendencia a ir de flor en flor. ese tú qué quieres no ha dejado de resonar en mi cabeza ni un solo día desde la última vez que pisé tu consulta. sabes el ciclo en el que entré tras aquello, y me encuentro en un momento de eclosión muy fuerte, por eso me estoy aferrando ahora a lal herramienta astrológica para intentar comprender muy bien mi situación. por eso te he hecho la consulta. espero tus comentarios con devoción.
nada más, solo saludar a la gente maravillosa que anda buscándose por aquí: acabo de coprobar que hay, en este momento 125 readers (lectores)… impresionante! mis felicidades por este fantástico proyecto que habéis desarrollado.
un abrazo
Hola Marta, yo en muchas ocasiones recuerdo la gente que va pasando por la consulta, y es agradable saber que también vosotros lo hacéis… Gracias. En breve contesto gustosamente tu consulta online. Un abrazo.
Hola José Ignacio. Gracias por el artículo. Es bastante inspirador. Un saludo 🙂
Querido Jose Ignacio,
Ya sabes que me cuesta mucho escribir, pero por algo se empieza.
Me encanta el titulo «EL DIA QUE ME ABRI A LA VIDA»
Parece que un dia, de repente todo cambia. Despues todo empieza a ser diferente.
Me pregunto si esto ha sido así realmente, ¿pasa la curva de ser cóncava a convexa?
Despues tiempo de terapia contigo, hoy ha sido uno de estos dias. En los que todo vuelve a ser gris.
yo quiero que llegue pronto este dia para mi, el día en que me abra a la vida.
Un abrazo, Pepe
Hola Pepe! Te cuento mi experiencia: más que el que haya un momento que ¡zas! cambia mi vida (aunque se podría buscar algo) es la sensación de cambio interno durante días/semanas/meses el cual ya no tiene vuelta atrás.
Es como que estás encerrado en un cuarto y… ¡descubres que hay una ventana! Rápidamente empiezas a mirar por la ventana, a descubrir qué hay afuera, a preguntarte cosas… y aunque sigues durante un tiempo en ese cuarto, ya no es lo mismo que antes.
Bien es cierto que en esa etapa de transición hay momentos grises, e incluso a veces parece que hay más nubes que antes, ¿por qué? porque eres más consciente de tu realidad.
Si deseas con voluntad y corazón unidos que ese día llegue, llegará, sin duda alguna, llegará. Un abrazo fuerte, nos vemos 😉
es increible hojala yo logre experimentar muy pronto mi realidad conmigo mismo
Hola José,
voy encontrando tus post antiguos a medida que exploro el sitio y algunos me mueven a participar. Este es uno.
Mi experiencia mas bien fue así:
«Yo, Lalla, salí, con la esperanza de expandirme
como la flor del algodón.
¡que de varazos recibí del limpiador y el cardador!
Después la hilandera, en la rueca,
fue sacando de mi finos hilos.
En el tejedor, en el telar colgada,
nuevos golpes me llovieron.»
¿Conoces cómo se expande la flor del algodón cuando deviene semilla?
Tiene vocación de vuelo!
Sigue Lalla en este tono apasionado, contando la esencia de su vida.
Seguro conoces su poesía. Tal vez sería bueno compartirla con los amigos acá en tu sitio. Este fragmento corresponde a «A través de las pruebas»
Pienso que una vida así se corresponde con un sol y/o ascendente en fuego, sería interesante que de alguna manera compartiéramos nuestras experiencias de «el día en que me abrí a la vida». Yo no lo recuerdo por más que vaya hacia atrás en mi memoria, parece que nací abierta a la vida, soy sol en Aries.
Gracias Marta. Sí, Lalla suena a fuego, en concreto a Aries, la fuerza ígnea que nos impulsa con vigor en los nuevos comienzos. Tomo nota de tu comentario. Fíjate que pensé que todos, en cierta forma, tendríamos un «el día que me abrí a la vida», un momento de giro en la vida, pero quizá algunas personas son como Lalla desde que nacieron (tal vez los Ascendente Aries y con ciclo Luna-Sol progresado determinado, lo digo intuitivamente, lo investigaré), abiertas y dispuestas a pelearse desde el principio, primero «a ciegas» y luego con consciencia.
Creo entender que te estas refiriendo a un giro de 180 grados. Algo así como lo que cuentas no recuerdo en mi vida. Sí que caminando ha habido muchos momentos en los que he cambiado el rumbo de mi vida, como elegir un camino en un cruce de caminos. Siempre esas decisiones las he tomado sin consultar y sin dudar. Es como un relámpago, así de súbito. Esas decisiones maduran luego pero son irreversibles.
Me has hecho pensar, ¿puede ser la cuadratura Urano/Marte conjunción Mercurio que está en mi carta natal? casa 2/casa 11
Disculpame si mezclo la astrología con una entrada que no se refiere a su estudio, pero no puedo evitar pensar en clave astrológica en este sitio.
Pienso que la cuadratura Marte/Urano ayuda a la apertura pero no es un modo de vida (además están los planetas en casas fijas, no angulares), de ahí que me vaya más al ascendente y al ciclo luna-sol.
Mi experiencia es que El día que me abrí a la vida fue un cambio interior profundo de actitud, algo así como sentirme protagonista único de mi vida (y no poder dejar esta sensación ya), algo así como poner un «Yo» a mis acciones como única respuesta al casamiento con la vida, algo así como mirar desde la verdad (al menos tener ese compromiso interior) en vez de dejarme llevar por yo qué sé qué. Fíjate que yo también tengo un aspecto Marte/Urano (trígono en concreto), lo cual habla de mi impulso hacia lo nuevo y de coraje para crear saliéndome de lo aceptado socialmente, pero es algo inicialmente dormido aunque sea un trígono, es algo a descubrir en mí y sobre todo a permitirme a mí mismo (Urano siempre se lo quita uno de en medio pues amenaza la seguridad lunar y saturnina).
Tu Marte cuadratura Urano lo interpretaría como una herramienta de intuición y creatividad a disposición de esa actitud vital de base ariana (Aries te lleva a Marte), pero no al revés (Marte/Urano no origina la actitud). Marte/Urano apoya y facilita la expansión de Lalla (autoafirmación en decisiones que vienen por inspiración), pero no es en sí mismo una base desde la que opera la vida. Son como 2 niveles diferentes.
En tu respuesta he encontrado una reflexión sobre la esencia del ascendente que me ayuda mucho, gracias José.
Un modo de vida; actitud vital -con base en el signo-, desde la que opera la vida.
Otra reflexión que se me ocurre, una cuadratura se hace consciente muy temprano en la vida, ya que te suceden cosas que te obligan a tomar desiciones al respecto. Un trígono son facilidades, cuestiones que se resuelven sin necesidad de elegir de frente a una disyuntiva vital. ¿El hecho de que la cuadratura sea en casas fijas habla de la persistencia en el tiempo, de una interiorización de las experiencias acumuladas a lo largo del tiempo? Algo así sería coherente, yo ya sé que tengo que esperar por el momento de inspiración. Estar alerta. Estoy consciente de que algo está madurando y sé que tomaré la decisión al respecto de forma súbita. Algo se presentará y yo lo tomaré al vuelo. Algo así, es difícil ponerlo en palabras.
Eso es, date cuenta la cantidad de información que da el Ascendente. Se puede confundir con el Sol, pero el sentido del Ascendente es más profundo y sutil, y por tanto, más difícil de explicar y contactar.
Sobre la cuadratura en casas fijas, sí, es algo que está, que está ahí, de forma continua-permanente, y que no te puedes quitar ya mismo; por eso conlleva mayor esfuerzo y consciencia: obliga a madurar ese aspecto pues requiere tiempo.
Otra cosa, te confirmo lo dicho, eso que te sucedió el día que te abriste a la vida es algo que está en mí desde siempre. Un niño terrible, cuando recuerdo las cosas que he hecho de niña siento conmiseración por mis padres. Nunca he pedido permiso, y he sobrellevado honorablemente los castigos correspondientes. Mi ley interior; si coincide tolerablemente con la del espacio donde actúo, bién. Si no puedo retirarme -o no quiero hacerlo porque veo que la semilla es buena-, actúo de quintacolumnista a la espera de la oportunidad de actuar para lograr el cambio e irme o liderar. Lo que aprendí fue a ser paciente, a respetar el tiempo.
no me considero un iniciado, pero me apaciona todo lo esoterico, a pesar de que vivo en un ambiente en donde el materialismo esta tan desarrollado, se subestima todo lo espiritual vivo con muchas inquietudes. las experienzas que he vivido me dan una satisfacción altamente satisfactorias, desearía compartirlas, pero me es casi imposible dialogar del tema.
Se me acaba de ocurrir que acá se acaba mi polémica interior al respecto de mi ascendente, me confirmo como ascendente Aries y no Tauro! jejeje! Por fin, hace dos años que sostengo la duda.
Gracias de nuevo José, estoy aprendiendo a re-conocerme en este sitio.
Hola Jose, como estas ? Yo tambien he sentido desde niña un especial interes por todos estos temas y solo ahora de grande lo estoy estudiando con mas seriedad , y siento de alguna que mi destino profesional tambien va hacia estos temas . Quisiera me pudieras orientar por donde seguir . Tengo ascendente en Escorpio con luna en geminis .Neptuno y Jupiter en casa 1 pero a un grado ya de Sagitario. Nodo norte en casa 10 – Leo y nodo sur en casa 4 en acuario donde esta marte tambien. Gracias . Andrea
Hola Andrea. Tienes muchas cualidades para profundizar en estos temas. Júpiter y Neptuno en Casa 1, junto con AC Escorpio es un empuje innato a viajar y descubrir lo que está más allá de lo habitual. Y luego transmitirlo y publicarlo (Géminis). Comprender. Para más detalles ya sabes que dispones de los servicios online. ¡Animo!