De Capricornio a Acuario: la escalada

…Ahora que ya sabes que puedes,
que te hicistes maestro en descifrar que las crisis «sólo» significaban una oportunidad de crecimiento más;
que dejastes atrás la queja, el orgullo, la frustración y el egoismo, que al levantarte abandonastes la comodidad y decidistes caminar,
y que al hacerlo, descubristes en ello tu mérito y tu valor personal…

Más tarde, también descubrirás, que tus huellas serán el lenguaje que guiará a los que están por llegar.

Ahora es tu tiempo… el que te envolverá con las vestiduras de la soledad, las únicas que te mostrarán la verdad sobre tu Ser real. Ves la cima y en ella tu Templo espiritual: el lugar donde se encuentra tu Paz.

Capricornio…

Recuerdas de la lección del mundo su transitoriedad, su seguridad y bienestar fugaz. ¡De ahí aprendistes a vislumbrar que la vida tenía que ser… algo más!

Y a partir de esa intuición desarrollastes tu voluntad, la madurez, el coraje, la autoridad……
Todas ellas cualidades que te fueron mostrando el camino de iniciación hacia tu propia individualidad. Y sobre esa decisión te apoyastes para avanzar.

El silencio potencia el rendimiento.
Las palabras se pronuncian con cada paso que das.
Seguir… sabiendo que no hay vuelta atrás: que necesitas vivirlo, hacerlo tuyo…
sentirlo en tu mismo latido cada mañana, al despertar.

Constancia y esfuerzo,
voluntad, perseverancia,
transformación y vértigo…. la montaña….
el TODO…, la NADA…
¡El camino que se abre… sin más!
Todo es experiencia, todo dualidad.

Silencio…
Es tiempo de silencio para escuchar la soledad;
mientras cae «la noche oscura del Alma» sobre el despertar.
Es el momento del grito interno… que desgarra de una vez por todas
las argollas de la necesidad, de la dependencia, de la incapacidad.

Acuario…

Las lágrimas de la liberación dan paso a la claridad y al agradecimiento por la consumación del desapego, que deja ver en su desnudez la realidad última… la trasparencia del Ser y su Unidad con Todo lo que es.

…Y de nuevo al Silencio para contemplar la llama que arde, la luz expandida,
la alegría que, sobresaltada, traspasa el Umbral del Templo de la Vida.

Autorrealización,
Silencio… Plenitud,
Conciencia: del ego al Ser.

Y desciendes humilde, tranquil@ y seren@,
con la mirada transfigurada de compasión y bondad.
De entendimiento.
Has visto que tras la apariencia se oculta la verdad: la que nos libera,
la que nos enseña a darnos cuenta de que todo lo vivido tiene su finalidad.

Amor y Sabiduría,
Comprensión y Aceptación.
Descender… compartir…
Escuchar y sonreir.
Abrazar y saber que TODO ESTA BIEN, tal y como es!

Con cariño,
María Jesús Aguarón

Autora: María Jesús Aguarón, Naturópata, Psicoterapeuta y Astróloga.
URL: Astrología