Es una ilusión cuando creemos ver algo que no es. Nos ilusionamos con eso que imaginamos, y entramos en el juego de querer alcanzarlo como sea. Pensamos que eso (el último smartphone, estar en pareja ya, ser el mejor jugador de paddle, etc) nos va a reportar la felicidad, y no vemos más que eso. Fijémonos como la publicidad televisiva nos invita continuamente a ello.
Leamos las palabras del Yogui Ananda:
«El hombre se ha dejado implicar en el juego de la ilusión. Corre frenéticamente hacia ninguna parte, y al actuar sin plena consciencia de sus actos se deja atrapar por las redes de la ilusión y fomenta su juego. Esa ilusión cósmica adormece al hombre, le mantiene en un estado de semiconsciencia que le impide una visión despierta de sí mismo.
A medida que avanza en edad, el hombre se adormece más en lugar de ir despertando. Porque su forma de ser y de pensar hacen más densa la niebla de la ilusión. Y esta ilusión genera violencias, rencores y guerras, que a su vez generan nueva ilusión y nuevas guerras y siempre los habrá en tanto el hombre no despierte.
Por fortuna, surge a veces un hombre que logra despertar y este hombre refrena en cierta forma el juego de la ilusión, que en caso contrario acabaría por devorarlo todo.»
Evidentemente estamos hablando de Neptuno en Astrología, esa energía que es capaz de imponernos unas gafas, unas lentes que hacen que veamos lo real de una determinada forma… distorsionada. Estamos programados. Hasta que no te percatas de tus lentes estás convencido de que lo que ves es lo verdadero. ¡Toda una ilusión!
El despertar espiritual se antoja necesario para ser libres. Lo otro es creerse libres pues precisamente nuestros movimientos están marcados por lo colectivo, por lo social, por las modas actuales que nos son impuestas («este año se lleva el rojo», «¿qué haces con eso, eso ya no se lleva!!»).
Corremos hacia ninguna parte mientras vivimos dentro de una ilusión. El mismo Einstein se refirió a la ilusión y a la tarea del ser humano. Todos estamos abocados a DESPERTAR para no caer una y otra vez en la des-ilusión. ¿Para qué posponerlo?
Hola jose. Interesante articulo, sobre el tema de la ilusion. Creo que resulta dificil no ilusionarse sobre todo de personas, cosas, situaciones o proyectos que creemos que nos traeran alegria. Creo tambien que nos desilucionamos muchas veces por desdibujar la realidad y eso nos trae tristeza o angustia que no tiene nada que ver con lo real. Ambos (ilusion y desilucion) son la consecuencia de como teñimos con nuestros deseos, intereses, miedos lo que nos esta pasando. Mi pregunta seria, de qué manera podemos tratar de no caer en la ilusion. Podria buscarse astrologicamente en neptuno y saturno la respuesta?. En mi caso tengo a neptuno en sagitario en casa 2, y saturno en libra en casa 12
saludos
sandra
Hola sandra. Es cierto que no es fácil caer en la ilusión, pero si en vez de mirar hacia afuera miramos hacia adentro… despertamos, como dijo Jung. Nos educan convenciéndonos de que la alegría, el éxito, el bienestar está si tienes tal cosa, si haces tal cosa, si… y si hay un «si» ya caemos en la ilusión!! Por tanto, es una cuestión de mirada el dejar de vivir en la ilusión.
En la Carta Natal cualquier cosa es susceptible de ilusión tal y como expreso en el párrafo anterior, pero en concreto diría que Neptuno y las Casas de agua son los lugares donde más fácil podremos caer en la ilusión. Y Saturno será el maestro para despertar. Pero si Saturno está en Casa 12, primero habrá que deshipnotizar a Saturno 😀 y que deje de pensar que existe un modo correcto de hacer las cosas… Saludos
Hola José! te habla la experta en ilusiones con sol conj Neptuno, y Saturno en Piscis!! Qué dura es la realidad… tan dura que escapamos hasta creyendo que escapar es lo correcto. Tiene una ventaja, y es que nunca llegamos del todo a la desilusión porque ya sabemos de antemano que todo es momentáneo, provisorio, irreal y parcial. Nos mienten descaradamente y elegimos creer, aunque en el fondo «sabemos» como bien decís, entonces cuando «salta la hilacha» no nos parece grave, sino «y bueno, era una posibilidad». La gente es buena de antemano, dice Neptuno, sin probar siquiera.! Y caemos mil veces en el juego engañoso, siempre con una sonrisa parecida a la de Buda pero humanos. «no pasa nada, está todo bien» decimos, mientras vemos cómo nos metieron la puñálada . Al final José, no estoy tan segura que sea malo!! 🙂 Mi vida de Sol-Neptuno es más «light» que la de un Sol-Saturno, seguro!
Hola Mónica. Sol-Neptuno, como cualquier otro aspecto fuerte de Neptuno es claro que no es ni bueno ni malo, la cosa pienso que está en hacer conectar a Neptuno con el resto de la pandilla. Si no es así, se convierte en una nube con hilos a través de los cuales maneja al resto! Muchos Piscis defienden su postura diciendo «es que de esta manera duele menos» 😀 y evidentemente no puedes decirles nada ante eso pues gran razón tienen desde ese lado de la acera. Es cada uno quien tiene que sentir la necesidad de realizarse como persona y descubrir qué aspectos de sí mismos obstaculizan el proceso. Unos encontrarán a Saturno con su excesiva corta vista, otros a Neptuno con su excesiva ilusión, otros a Plutón, etc. Dependerá de cada uno el darse cuenta de ello y el querer modificarlo. Años me costó ver y cambiar aspectos de mí, y los que seguro aún están en ciernes, esperándome… Pero el Despertar está ahí, podremos posponerlo, más o menos tiempo, pero creo que ese impulso está ahí, pues esencialmente no proviene de nosotros mismos, como el crecimiento de un árbol.
es tal cual decis José…. «aspectos de uno mismo que obstaculizan el proceso». La desestructura total nos deja en el loquero, o en el aislamiento. Tampoco está bueno eso.