Las relaciones personales son el campo de la experiencia donde nos conocemos, nos descubrimos, nos damos cuenta de nuestras necesidades, carencias, deseos.
Y como somos complejos, las relaciones personales son complejas 🙂
Vivir en pareja es todo un mundo, mejor dicho, es toda una intersección de mundos, de dos mundos, sorprendentes, con su presente y con su historia.
Nunca terminamos de conocer al otro, igual que nunca terminamos de conocernos a nosotros mismos.
Música y melodías en las relaciones
Quiero compartir un precioso texto de Anthony de Mello, el maestro que con su siempre mensaje claro y directo nos hizo ver tanta verdad para despertar.
«Dentro de mí suena una melodía cuando llega mi amigo, y es mi melodía la que me hace feliz; y cuando mi amigo se va me quedo lleno con su música, y no se agotan las melodías, pues con cada persona suena otra melodía distinta que también me hace feliz y enriquece mi armonía.
Puedo tener una melodía o más, que me agraden en particular, pero no me agarro a ellas, sino que me agradan cuando están conmigo y cuando no están, pues no tengo la enfermedad de la nostalgia, sino que estoy tan feliz que no añoro nada.
La verdad es que yo no puedo echarte de menos porque estoy lleno de ti. Si te echase de menos sería reconocer que al marcharte te quedaste fuera.
¡Pobre de mí, si cada vez que una persona amada se va, mi orquesta deja de sonar!
Cuando te quiero, te quiero independiente de mí, y no enamorado de mí, sino enamorado de la vida. No se puede caminar cuando se lleva a alguien agarrado.»
La música está en todos lados
La música está en todos lados, aunque hay melodías que suenan mejor que otras, como dice Mello.
Saber apreciar la música es el don a desarrollar en todas nuestras relaciones para que estas sean más armónicas.
Cada persona tiene un encanto que nos puede alimentar si sabemos escuchar.
Pero si una relación se vicia, dejamos de percibir, de escuchar, de saborear la canción del Tú.
A veces estamos tan apegados a algo… que no escuchamos.
No sólo abramos los ojos, abramos los oídos para detectar las mil melodías que suenan con cada amigo.
Seguramente nos estabilicemos más afectivamente y podamos dejar de depender tanto de una situación o de una persona.
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Hermoso y profundo tema el que propones.
Lord Byron dejó escrito que la amistad es como el amor pero sin alas. Son distintas relaciones y generalmente las afectivas con manifestación sexual tienden a ser más adictivas. Luego está la relación establecida desde la voluntad de poder, que según creo existe en una proporción nada desdeñable… Y finalmente la que comentas como logro individual: aquella en que cada uno desea que el otro se realice, por encima incluso de su deseo personal de que continúe a su lado y haga esto y no aquello.
Decía un amigo que lo que te choca te checa, y esto sucede con amistades y sobre todo con las personas que se convierten en nuestras parejas. Son reflejos que nos señalan en sus defectos que tanto nos molestan, nuestros propios defectos.
En lo personal me siento más reflejado con la frase de Bruce Springsteen, «La amistad te impide resbalar al abismo», sobre todo la amistad con uno mismo…
Un abrazo y felices fiestas a todos los navegantes de Sermasyo.
Cada «otro» te aporta algo, siempre te puede aportar algo si lo tomas. No es necesario que haya voluntad en el otro, de uno depende el enriquecerse con la presencia del otro. Este es el precioso mensaje de Anthony de Mello que quise compartir y que, por cierto, podríamos aplicarnos todos ahora que estamos en Navidad 😀 Un abrazo!
Es ley de vida pienso yo…..que existan diferencias en los puntos de vista en cuanto a la forma de entender las relaciones, y como debe uno comportarse en sociedad es quiza lo que nos mantiene vivos. Similar a la corriente electrica que se crea por la diferencia de potencial entre dos puntos.. Si no existiera esa diferencia de polaridad el circuito quedaria neutro y en nuestro caso percibiriamos pocas sensaciones emocionales.
Claro esta, hay actitudes que no se pueden tolerar….. las criticamos porque interfieren en lo que el otro nos aporta positivamente y pretendemos cambiarlas para evitar perder esa parte del ser que nos atrae. Es un ejercicio de selecion mantener cerca al que te ofrece mas y ser tolerante con el que te acerca menos cosas positivas.
Buen articulo Jose Ignacio….ademas de tu comentario y el de Juanarmas que nos conciencia en la fase en que debemos dejar partir al que lo necesite para que desarrolle todo su potencial, Aunque al principio duela su alejamiento.
No obstante si uno percibe que el otro esta realizando una accion que objetivamente resulte perjudicial, a este se le pueda aconsejar¡¡¡
un saludo a todos¡¡
Hay una diferencia de potencial entre 2 personas, lo cual genera una tensión 🙂 muy original Alfonso!, llevar la física a las relaciones personales. Se origina un voltaje, una corriente eléctrica entre las personas dada su diferencia de potencial, la ley de Ohm: V=IxR, o I=V/R. Saludos.