Buscamos innecesariamente consejos en el exterior cuando la existencia está dispuesta a hablarnos desde el núcleo más intimo de nuestro ser.
Aunque ya está allí, nunca escuchamos esa pequeña y aquietada voz interna.
De hecho, no podemos oír porque vivimos en una cabeza muy ruidosa, porque hay mucha cháchara. Esa pequeña voz interna no puede penetrar a menos que tengas la mente en absoluto silencio.
En muchas universidades americanas han hecho algunos experimentos con el silencio total. Evidentemente, sus experimentos están relacionados con el ruido externo.
A un músico le ocurrió una cosa muy curiosa cuando entró en una cámara que estaba absolutamente insonorizada. Ningún ruido penetraba desde el exterior. Entró en la cámara y se sintió sorprendido porque le habían dicho que había un silencio absoluto, y él era músico, no era sordo, tenía muy buen oído… Se quedó muy confundido, empezó a oír dos sonidos. Salió corriendo de la cámara y dijo al director:
– ¿Qué pasa? Oigo dos sonidos
El director se rió y dijo:
-Si, esos dos sonidos seguirán estando ahí: uno es el latido de tu corazón y el otro es la circulación de tu sangre. Esos no pueden ser detenidos porque van contigo.
El músico dijo:
-¡Nunca los había escuchado antes!
Nadie los oye nunca.
Pero si entras en una cámara absolutamente silenciosa, completamente insonorizada, de repente oirás tu corazón latiendo sonoramente-no podías haberte imaginado que el latido del corazón es tan sonoro, es casi como si el sonido viniera de fuera- y tu sangre circulando.
La sangre circulando a gran velocidad, es un flujo constante. Es como un río, tiene su propio sonido.
Lo mismo ocurre cuando tu mente interna está completamente silenciada por la alerta meditativa. Entonces oyes el consejo de la voz interna…., y podrás oírlo en todas las situaciones.
Eso es encontrarse con la guía interna.
Del libro «el juego de la vida», OSHO
La Sacerdotisa, guardiana del inconsciente. Visualización
Adopta una postura cómoda, procura que tu cuerpo físico no te moleste, si algún pensamiento interrumpe tu paz, déjalos pasar, cómo si fueran nubes de verano.
Te encuentras en un templo magnífico, tesoros de otros tiempos permanecen escondidos en los rincones. Libros, velas, pilas bautismales, imágenes de iconos antiguos.
Intentas agudizar la vista, pero hay espacios en donde la luz se niega a entrar…
Hay un olor denso, parecido a los olores de las grandes bibliotecas, se entrelazan con las esencias de cedro y ámbar, envolviendo todo el lugar.
Estas sentado/a en un sillón de madera, desde ahí recibes toda la información de donde estás…
Toda la energía profunda de este sitio, sientes mucha paz, y tus sentidos solo quieren experimentar la contemplación.
Tu mirada baja hasta el libro que tienes en tus manos.
En una parte del códice hay signos astrológicos, detalles misteriosos del conocimiento del universo, en la otra pagina empiezas a leer con fruición. Explicaciones de donde proviene el tarot, hay muchos símbolos que nunca has visto. Pero la intuición te dice que entiendes, es una especie de lenguaje universal, conectado con as estrellas, y perdido en la noche de los tiempos.
Tienes sensación de soledad, pero enseguida te das cuenta de que es algo escogido.
Es una alianza espiritual que te conecta a todas las historias del mundo y a todo el conocimiento ancestral… Paciencia, serenidad, pureza, sabiduría, recogimiento, misterio, todo eso lo aspiras silenciosamente.
El velo de tu cabeza envolvente y sagrado se cierra sobre tu femineidad escondida. Sobre tu energía trasmutada a través del corazón, y toda la pesadez de tus ropajes esconde los secretos escondidos de la gestación. Y te das cuenta que es una maravilla, que las ideas, los proyectos, están en ese lugar obscuro donde el inconsciente programa, toma decisiones, revisa con el destino para que después todas tus experiencias, vivencias, se manifiesten en la realidad.
A lo lejos un grupo de sacerdotes entonan sonidos llenos de misticismo y espiritualidad, en el profundo silencio… pones atención a la oración, que recoges en tu alma.
Oración a Isis
¡ Oh Isis, Madre del Cosmos,
raíz del amor, tronco, capullo hoja,
flor y semilla de todo lo que existe.
A tí fuerza naturalizante te conjuramos.
Llamamos a la Reina del Espacio y de la Noche,
y buscando sus ojos amorosos, bebiendo el rocio de sus labios,
respirando el dulce aroma de su cuerpo,
exclamamos ¡ oh Nut, eterna seidad del Cielo, que eres el alma primordial, que eres lo que fue y lo que será.
Isis, a quién ningún mortal ha levantado el velo.
Cuando tu estés bajo las estrellas irradiantes
del nocturno y profundo cielo del desierto,
con pureza de corazón y en la flama de la serpiente
¡ te llamamos!.
Conservando la unión con esta energía repetimos una afirmación de despedida: » contacto mi corazón con sabia humildad y prudencia pues allí residen las más profundas verdades, las señales más elevadas, que me conducen en el siguiente tramo del camino,
respiro mi paz interior».
Muy despacio, vamos tomando contacto con nuestro cuerpo, con nuestras sensaciones y pensamientos, y a la llamada de tres, dos, uno, abrimos los ojos.
Ejercicio
Ponte delante de un sitio lleno de libros, puede ser biblioteca, zona comercial, tu casa. Acércate, pide un mensaje, coge un libro intuitivamente, ábrelo por la pagina que necesites…
María Dolores Duque
Amo este Arcano,me encantó la meditación,y la oración a Isis maravillosamente corona esta entrada,gracias por compartirla!
Un cariñoso abrazo desde Argentina,besos
Maravillosa meditación con el arcano de la Suma Sacerdotisa. Realmente el silencio es nuestro compañero de viaje desde que ponemos el pie en este plano, y sólo con una meditación auténtica y profunda somos capaces de sentirlo. Sintiéndolo y escuchándolo llegamos a nuestra voz interior, nuestra alma.
Preciosa la historia del experimento estadounidense. Eso nos demuestra que muchas veces pasamos por alto cosas excesivamente importantes en la vida, como nuestro YO más profundo.
Muchas gracias por una reflexión tan bella, Lola. Un cariñoso abrazo,