Conversaciones entre el mago Merlín y Arturo (niño) del libro «Fuego en el corazón» de Deepak Chopra:
«Tu alma siempre te está mandando mensajes-observó Baba-. Algunos pensamientos diarios son en realidad esos mensajes del alma. ¿Lo sabías? Es la segunda forma en que tu alma quiere que vivas, siguiendo el camino de la mente.
Me sentía hambriento, pero antes de que me diera tiempo a abrir la boca para decírselo, Baba sacó un gran pañuelo del bolsillo y al desplegarlo me quedé sorprendido al ver patatas al curri envueltas en un chapati, el pan típico indio, y en una bolsita de plástico incluso un poco de mango encurtido preparado en su justa medida, ni demasiado ácido ni demasiado amargo, para realzar el sabor de la comida.
Partí el chapati por la mitad y nos pusimos a comer con satisfacción.
-¿Que clase de mensajes?- pregunté
– Uno nunca lo sabe-dijo Baba-. Al alma le gusta ser imprevisible. Le gusta que esperes entusiasmado el siguiente paso que va a dar tu vida. Por eso tu mente ha de estar abierto a todo. Ese es el secreto para está segunda forma en que tu alma quiere que vivas.
– Mi mente está abierta, pero no capto ningún mensaje, protesté.
– ¡Ah!-Baba dio de pronto una palmada y al separar las manos, vi que en su mano derecha había una reluciente moneda de oro- ¿Te gustaría tenerla?
– Claro que si-respondí rápidamente preguntándome por qué había cambiado el tema de conversación.
– Te la daré si logras contar al revés de cien a uno de tres en tres- dijo.
– ¿Eso es todo cuanto he de hacer? – pregunté sin acabar de creérmelo. Era una moneda grande y parecía valiosa, me recordaba al oro de los piratas.
-¿Te parece poco? si consigues hacerlo demostrarás que has aprendido el camino de la mente. -Baba elevó el índice en el aire como si fuera a dar el pistoletazo de salida en una carrera-. ¡Ya puedes empezar!
-De acuerdo-dije. No había tiempo para dudar-.
Cien, noventa y siete, noventa y cuatro, noventa y uno…
Baba me observaba dejándome contar a mis anchas. Pero cuando iba por el setenta y seis, se acercó a mí y empezó a susurrarme algo al oído.
Me estaba susurrando una serie de números sin ton ni son:» veintisiete, cinco, cuarenta y ocho…» Intenté concentrarme en las cifras que yo recitaba, pero fue inútil, perdí la cuenta.
-Lo siento- dijo guardándose la moneda en el bolsillo-. Te has distraído.
-Déjame volver a intentarlo-supliqué-. Me concentraré en serio. -Baba asintió con la cabeza y yo me puse a contar de nuevo al revés, pero en esta ocasión me tapé los oídos con las manos y cerré los ojos para no distraerme.
-Cien, noventa y siete, noventa y cuatro… !oh, no¡ ¿Qué estás haciendo?.
Cuando no había hecho más que contar tres cifras al revés, Baba se acercó a mí como si fuera a arrancarme un cabello. Me atranqué y perdí la cuenta.
– Lo siento dijo, creo que te he puesto nervioso.
– !Cómo quieres que me concentre en la cuenta si veo que estás a punto de arrancarme un cabello¡ exclamé.
– Me alejaré de ti para no distraerte ni agobiarte más ¿ te parece bien? – dijo Baba poniéndose de pie.
– De acuerdo – respondí con recelo, pensando que probablemente se reservaba alguna otra treta.
– No más tretas, dijo Baba leyéndome la mente. Se alejó unos tres paso de mí.
– Empieza a contar a partir de donde te equivocaste.
– No me acuerdo de la cifra que era, dije – Baba se mostró complacido.
– Ahora sabes porque la gente no recibe los mensajes que le envía su alma. Está demasiado distraída, preocupada o es demasiado olvidadiza. Tu mente solo estará abierta cuando te liberes de estos obstáculos. Entonces dominarás el camino de la mente.
Se sacó la moneda del bolsillo y me la arrojó con suavidad, trazando un gran arco, y para mi sorpresa la atrapé al vuelo a la primera, después de que él me las hiciera pasar canutas para conseguirla.»
Visualización con El Mago
Tomamos tres respiraciones profundas, la palabra «paz», la colocas en tu corazón. Es el emblema que te permite acceder a otros estados de conciencia, repetimos con la mente, y después con la voz paz, paz paz….
Imaginamos encima de nuestra cabeza un gran 8, escupido en fuego. Nos deleitamos con el calor que emana…o dejamos ahí, en el chakra coronilla, latente, presente, sintiendo que «el arriba es abajo», recibiendo la conexión profunda de los mundos superiores.
Miramos hacía abajo, hay una mesa cuadrada, y encima de ella un mantel blanco.
Hay varios objetos sobre la mesa. Tus ojos exploran, tus manos calladas esperan las órdenes para realizar un trabajo. Coges una varita que hay colocada a tu lado, sientes su poder, y te das cuenta que alarga tu mano. Es el «el poder de la intención», la llave que abre mundos, el escultor que hace una obra magnífica, la voluntad dirigida hacía los más altos fines, el poder de transformación, y repites la palabra tres veces INTENCION, INTENCION, INTENCION.
A continuación, coges la copa que hay encima de la mesa, miras el agua cristalina, y se te ocurren miles de palabras accionadas por ese versátil elemento liquido, fluido, chorreante, glacial, helado, empapado, estancado, profundo, hondo, lluvioso, húmedo, vaporoso, y te preguntas ¿Cómo manifiesto en mi vida los sentimientos?¿Cual es mi mayor inspiración?
A continuación, reparas en otro objeto…una moneda enorme.
Te vienen a la mente otros tantos significados, material, denso, fundamental, estable, permanente, resistente, duradero, provisor…
¿Cómo materializo las experiencias de mi vida? ¿Me cuesta iniciar las cosas?.
A continuación, coges entre tus manos una espada. Un montón de palabras se escapan para dejar espacio al elemento aire, intangible, transparente, ligero, invisible, difuso, sutil, tenue, expansivo.
¿Qué calidad tienen mis pensamientos?…los elijo cada día…cómo si de un traje se tratará… Lentamente, recoges de la mesa una vara de madera, las palabras juegan en tu mente, directo, activo, fuerte, vigorizante, intenso, encendido, impetuoso, rápido, espontáneo.
¿Cómo manifiesto en mi vida esa chispa? ¿Me entrego con todas mis fuerzas a lo que quiero hacer?
Tomas consciencia de la capacidad creadora que tienes, eres un transformador de experiencias, y con la sensación de poder. Te interesas por una etiqueta que hay a tu derecha, sonríes y asientes…
Es una pequeña frase muy alentadora…»CUANDO HAYAS ENCONTRADO EL COMIENZO DEL CAMINO, LA ESTRELLA DE TU ALMA MOSTRARA SU LUZ».
EJERCICIO
Pon delante de ti, una hoja en blanco, respira profundamente y escribe diez «logros» que hayas conseguido en tu vida.
Hola
No entiendo mucho el tarot , sé que es mágico , soy de signo astrológico leo , noto que tengo problemas en las relaciones , noto que hay gente que me odia , mientras yo no sé ni como se llaman , creo que esta carta me podría ayudar , lo sé porque tengo mucha intuición , soy ascendente escorpio . si me puedes ayudar lola Duque , te lo agradecería
un abrazo
Xiqueta
Hola Xiqueta, no sé si te puedo ayudar…Alguien dijo «Lo que te impide avanzar en la vida no es quien eres, sino lo que crees que no eres», yo te digo que descubras esa parte de ti, relacionada con el amor…que trascienda el odio de los demás, no te olvides que eres una «leo», vosotr@s…brillais con luz propia, pero a veces es una luz tan intensa, que cegais a los que están a vuestro alrededor….De todas formas, sigue esa sabiduria profunda de escorpio, sigue tu intuición…Pon la carta del «mago» debajo de la almohada, y pídele un consejo….Pon atención a los sueños de estos días, y me cuentas….Besos
Hola Lola, me reconocí en el acto en este camino, gracias por la entrada. La he compartido. Por favor enséñanos los otros dos, no para mí, porque ya sé que éste es mi camino.
Pienso que cada uno encuentra el que le co-responde y sigue por él en cuanto lo encuentra. Puede cruzarse con los otros y explorarlos, pero si está muy marcado el camino propio, ese es el camino principal y a los otros los toma para visitar a los amigos.
Quiero bien a mis amigos y por eso me gustaría conocer mejor sus caminos.
Un abrazo
Hola Marta, a veces es difícil encontrar nuestro camino, pero cómo tú bien dices, uno sabe que está en la trayectoria correcta…De la misma manera que todo está bien en las riberas, cuando el río fluye claro y limpio por el cauce apropiado, así tu vida estará llena de armonía si sigues «el camino de la mente», ése que aplicaba Merlin.Un saludo.
Excelente parábola la de «Fuego en el corazón», y excelente también la meditación con el arcano de El Mago. A veces cuesta un poco, pero el resultado es muy positivo. Gracias por este magnífico artículo.