Seguramente hayas oído más de una vez a alguien criticando la Astrología.
O hayas leído los argumentos de algún científico despotricando contra esta “pseudociencia”.
De vez en cuando, toca leer en la prensa la queja amarga de algún “escéptico profesional” proveniente del campo de la Física o la Biología, atacado de los nervios por el hecho de que la gente sea tan crédula, supersticiosa e ignorante como para creer en la Astrología.
A esos críticos me gustaría dedicarles este artículo.
Después de todo, yo mismo me fui acercando cada vez más a la Astrologíadesde el escepticismo.
Mi “creencia” en esta disciplina se vio reforzada al comprobar que los argumentos que se esgrimían en contra de ella no eran más que simplezas, y eso me llevó a querer conocer más.
Comprobar cómo hombres de ciencia, en muchos casos premiados y ensalzados por su comunidad, perdían los papeles hablando de Astrología fue todo un estímulo a mi curiosidad.
Una de las razones que tuve para acercarme a la Astrología fue intentar descubrir qué ponía tan nerviosos a estos hombres tan doctos.
Gracias, señores de la ciencia!
Por si acaso a ti te puede ocurrir lo mismo que a mí, hoy te presento los argumentos “científicos” más absurdos (que son también los más frecuentes) en contra de la Astrología.
Para que, cuando te los vuelvas a encontrar por ahí, puedas reírte y pasar un buen rato.
Opiniones y falso escepticismo
Está claro que todos tenemos derecho a expresar nuestras opiniones.
También está claro que no todas las opiniones tienen la misma calidad: depende mucho de la información y el conocimiento que posea la persona sobre el tema, de su criterio
E, incluso, de su disposición a rectificar lo dicho si es necesario.
Cuando es un científico quien da su opinión, tendemos a escuchar con mayor atención.
Después de todo, ellos nos han convencido (y se han convencido a ellos mismos) de que sólo la Ciencia es conocimiento.
Sin embargo, cuando leo una de estas rabietas científicas en contra de la Astrología, me queda una sensación extraña.
Por empezar, suenan muy poco científicas: contienen mucho más de reacción visceral que de consideración lógica.
Nunca van a la raíz del asunto.
Siempre sacan a relucir los mismos argumentos (y prejuicios), los cuales son muy pobres.
Y, lo que es peor, revelan una falta total de verdadero interés o conocimiento de la materia que están criticando.
Una actitud que encuentro muy censurable en alguien que se dedica al conocimiento, mucho más en alguien que se cree dueño del mismo.
Repasemos: ser realmente escéptico consiste en dudar, en buscar pruebas, en no dar nada por sabido… con el objetivo de conocer más y mejor.
Pero hoy en día, también se pegan esta etiqueta personas que están absolutamente convencidas de tener la razón siempre, hace tiempo que no revisan sus creencias, rinden culto ciego a todo lo científico y, en sus ratos libres, se dedican a criticar lo que no conocen.
Signos Vs constelaciones
Un buen ejemplo de la falta de conocimiento de la Astrología por parte de quienes la critican.
Siempre surge el debate entre signos y constelaciones, puesto que no se corresponden entre sí.
Decimos que asciende Aries cuando la constelación que sube por el horizonte es Piscis.
Realmente, no sabemos dónde empieza una constelación y acaba otra.
Y tampoco hace falta: en Astrología occidental el comienzo y fin de los signos se calculan según la posición del eje terrestre con respecto al Sol. Las estrellas no tienen nada que ver.
Esto de que constelaciones y signos no coincidan no es nada nuevo: ya Ptolomeo, en su Tetrabiblos, se encarga de aclarar el asunto… en el siglo II de nuestra Era!
Sin embargo, a algunos les parece muy bueno este argumento.
No parece importar que esté refutado desde hace casi 2000 años.
Sigamos.
La precesión de los equinoccios
Un argumento que encuentro de lo más misterioso es el que afirma que la Astrología no tiene en cuenta el movimiento de precesión de los equinoccios, que provoca los cambios de Era (de Piscis a Acuario, etc), y es el causante de que signos y constelaciones sólo coincidan cada miles de años.
Sencillamente, no sé de dónde sale esta idea.
La explicación de este movimiento (y su efecto en la Astrología) viene explicada en la Introducción a cualquier manual medianamente serio.
Lo dicho: un misterio.
Heliocentrismo Vs geocentrismo
Esta es una de mis falacias favoritas, la que nunca deja de sorprenderme, hacerme reír y, en menor medida, indignarme.
La Carta Natal está confeccionada para una persona, institución o evento terrestre.
Queremos saber la influencia de los astros sobre nosotros y nuestra vida.
Por consiguiente, se toma la Tierra como el centro, lo cual no significa que los astrólogos crean que el Sol se mueva alrededor de la Tierra.
Por si te tranquiliza, déjame que te cuente que:
1) el centro del Sistema Solar es el Sol;
2) los planetas, incluida la Tierra, giran alrededor del Sol;
3) la Tierra es esférica, no plana;
4) los astrólogos van al colegio y allí aprenden los puntos 1, 2 y 3 diligentemente, bajo pena de suspender la asignatura de Geografía e Historia.
Adorando a todo lo que se mueve en círculos
Otro de mis argumentos favoritos. Sin duda el más colorido de todos.
Como un científico no puede concebir que una persona “normal” y “moderna” pueda creer en patrañas como la Astrología, quizá imaginen que el mundo interior de un astrólogo sea un sitio lleno de incongruencia, superstición, y necesidad de creer en lo absurdo.
Una especie de batalla permanente contra el sentido común.
Todo esto llevaría al astrólogo a un estado de enajenación mental que impediría toda capacidad de juicio y discernimiento.
La consecuencia es que, en lugar de adorar la ciencia y la tecnología (o, en el peor de los casos, al Dios cristiano, que al menos es el “oficial”), los astrólogos se dedican a rendir culto a los planetas y los satélites.
Me he encontrado tantas veces este argumento (es más un intento de difamación que un argumento auténtico) que no puedo dejar de sorprenderme de la enorme distancia que puede haber, a veces, entre un cerebro científico y la realidad.
Es que no tiene ni pies ni cabeza!
La Astrología, muy en contra de lo que pudieran pensar los críticos, no implica ningún sistema de creencias ni ninguna ética particular.
Es una disciplina que te enseña a vivir, sí, pero porque te hace hacerte consciente de ti mismo.
Te lleva a la objetividad, que es todo lo contrario de una mera creencia.
Si luego el astrólogo es budista, o vegetariano, o venera a la Virgen de los Dolores, o sigue fanáticamente al Real Madrid, es un asunto estrictamente personal.
Falta de explicaciones
La Astrología describe más que explica.
Como astrólogos, sabemos que el planeta Marte, por ejemplo, tiene determinadas características. Y así con todos los planetas, signos, etc.
Sabemos que la Astrología funciona, pero no sabemos por qué.
Se le achaca esta laguna a la Astrología.
Pero es una laguna compartida con la Física. No sabemos más sobre las causas de que la Astrología funcione, sencillamente, porque no sabemos cómo funciona el Universo.
En todo caso, tendrán que ser los físicos quienes sienten las bases (científicas, sí) sobre las que resolver estas incógnitas.
Hay más…
Hay más argumentos como los que hemos mencionado en contra de la Astrología. Aunque raramente encontraremos alguno más sesudo que los ya comentados.
Me he limitado a mencionar los que son más habituales, que son, también, los más absurdos, para recordarte que no siempre tenemos que reverenciar lo que nos cuenta alguien desde un puesto de autoridad.
Sobre todo si esa autoridad pertenece a otra materia.
Los científicos suelen pasarse de la raya cuando se trata de la Astrología.
Casi ninguno se ha dedicado a estudiarla de verdad. Los que lo hicieron, acabaron convirtiéndose en astrólogos. Ups!
Por eso, hoy quería reivindicar un poco el derecho a ser escéptico, pero de una manera sana y constructiva, siempre con la mira puesta en aprender.
Creo que toda crítica a la Astrología es buena: es la manera de seguir aprendiendo. Cuando nos critican, nos vemos obligados a revisar ideas que quizá se han solidificado demasiado.
La crítica puede ser muy refrescante y útil.
Pero, para ello, debe ser inteligente y bien informada.
Me permito dar un pequeño consejo a quien quiera criticar la Astrología: es necesario estudiar un poco y saber de qué se está hablando (y con quién).
Y, por favor, ¡olvidaos ya de basar las críticas en el horóscopo de las revistas!
Sencillamente, no es serio.
¿Te has encontrado alguna vez con críticas absurdas?
¿Te han dado alguna vez un buen argumento en contra de la Astrología?
hola. a mi me interesa la astrologia. sin embargo me queda una incognita: de acuerdo a lo que he leído las características esenciales de cada signo están relacionadas con las estaciones, por ejemplo a virgo le corresponde el periodo de la cosecha, es decir finales del verano (y a partir de esa relación se realizan las interpretaciones del signo), sin embargo en el hemisferio sur el periodo de virgo se corresponde con el fin del invierno… ¿la interpretación del signo no sería entonces opuesta a la del hemisferio norte? ¿peca la astrología de cierto eurocentrismo? vivo en argentina (por eso tengo esta duda)… desde ya agradezco su respuesta.
Hola, Leo:
Desde cierta lectura, el ciclo de los signos y el de las estaciones está relacionado. No es una visión para nada errónea, pero no agota el significado de los signos, que tiene raíces más profundas. Así y todo, es una duda muy frecuente y todos nos hemos hecho esa pregunta. No he encontrado ninguna respuesta que me resulte convincente.
En todo caso, la Astrología conserva rasgos que se remontan a su origen en el hemisferio norte. No exactamente en Europa, sino en Asia Menor (Mesopotamia).
Pero, en definitiva, un Tauro es un Tauro en cualquier parte, independientemente de dónde haya nacido. A la hora de interpretar una Carta Natal, no cambia en nada.
Saludos a Argentina!