“Todo sigue igual… cambiando”.
El Universo se mueve, tiene ritmo, secuencias, ciclos…
El mundo natural responde al son de esta música de cambios, como una partitura que cuenta con una apertura, fluctúa entre notas altas y bajas, fluye, hasta culminar en un cierre triunfal.
Todo ocurre a su debido tiempo. La mariposa deja el capullo en el momento exacto, ni antes, ni después. Las estaciones se suceden siempre en el mismo orden, el flujo de las mareas responde a los ciclos lunares.
Todo está en continuo cambio y en constante movimiento. Es la Rueda de la vida, lo que está arriba, podrá estar debajo, y nuevamente volver a subir.
La vida nos recuerda constantemente que el Universo vive en continuo cambio. Esa es la ley de los Ciclos.
Nos enseña a dejarnos llevar por el paso de las estaciones, a seguirlas a su ritmo, sin pretender el frío en el verano o el calor en el invierno.
Nos enseña cuándo sembrar, cómo evitar las plagas y aprovechar el buen tiempo, y finalmente cosechar a buen término.
De eso se trata la vida, de semillas, de crecimiento y de frutos, y cosechas. Nacer, crecer, morir y nuevamente volver a empezar. Hay que acabar un ciclo para poder comenzar otro.
Y para volver a empezar es necesario desprendernos de lo anterior, aprender el desapego y brindar a los otros lo que fui capaz de cosechar.
De eso se trata la Ley de los ciclos, sobre eso nos enseña a transitar la Numerología, escalón por escalón, en los 9 ciclos vitales en los que nuestras vidas se van sucediendo.
- el nacimiento
- la unión
- la creatividad
- el afianzamiento
- la transformación
- el equilibrio
- el conocimiento
- la materialización
- la trascendencia universal.
El perpetuo proceso sale de lo individual y trasciende a lo Universal.
Hay que alinearse con los ciclos y su transformación. Nos guste o no, los cambios sucederán. A veces pueden parecer menos agradables que otros, y eso dependerá de nuestros deseos.
La Ley de los ciclos nos enseña cuándo actuar y cuándo permanecer pasivos, cuándo reflexionar y cuándo materializar, cuándo descansar o trabajar… Todo tiene un momento más favorable o menos favorable.
Los cambios en sí no son difíciles, ocurren naturalmente. Pero estamos tan aferrados a viejas ideas y hábitos, antiguas estructuras, rutinas y materialidades, que cada final y cada pérdida se vive como un huracán.
Cada cambio debe sentirse como una brisa renovadora y no como una fuerza arrasadora.
La evolución nos permite aceptar el vaivén cíclico de la vida. Si soy consciente de las energías del momento, sabré encaminar mis acciones en concordancia con ellas.
¡Aprendamos a disfrutar cada estación de nuestra vida!
Karina Prevende, Numeróloga y maestra de Tarot Evolutivo.
Acompañar… acompañar lo que nos toca vivir… Esta es la facultad que pienso que hemos perdido los humanos con tanto propósito mental, etc. Hemos perdido la capacidad de conexión con la Naturaleza. Menos mal que tenemos herramientas como la Numerología que nos muestran esta ley universal de ciclos inalterable y que, por tanto, podemos palpar 🙂
Hola Karina: siempre aprendo algo mas con esta pagina: si entendi bien seria que de acuerdo a la edad que tenemos estamos transitando un numero de acuerdo al ciclo de 9 años, ejemplo tengo 60 años estoy transitando la energia del 7 desde los 54 a los 63,¿ es asi?
Abrazos
Lilith, esa es una buena observación, fuiste subiendo escalones en cada ciclo de 9 años… digamos que es una evolución natural. Pero no lo tomaríamos como la energía del 7, sino como un séptimo Ciclo, porque la vibración estará dada por otros factores numerológicos.
Abrazos!