La educación es una de las raíces de la sociedad a la que debemos dedicar mucha atención para crear consciencia y traer más armonía y felicidad al mundo. Los niños aprenden lo que ven y viven.
Sin embargo, la educación suele enfocarse hacia fines que no tienen nada que ver con los verdaderos objetivos de la educación.
No hay más que ver un poco la televisión, los políticos, o los grupos sociales en su mayoría, para darse cuenta de que tanto unos como otros se suelen mover por intereses partidistas o egoístas.
Es admirable ver cómo los niños buscan de forma natural la verdad. La educación debería promover la búsqueda de lo verdadero, sin duda.
Sin embargo, en general, no hay intención por descubrir la verdad o lo auténtico. Para ello hay que desidentificarse con la mente, con lo particular, y no pensar sólo en sí mismos.
Se prefiere manipular las ideas de los demás para crear adeptos que apoyarán las propias ideas (definición de ego). Y se alejan de mostrar la verdad, pues daría libertad individual y colectiva; o sea, pierden poder.
Dejo a continuación unas frases de Consuelo Martín sobre la educación, recogidas en su libro La Revolución del Silencio.
La educación y las creencias
Estamos acostumbrados a mirar a partir de creencias del pasado, a continuar haciendo lo que todo el mundo hace y repite.
Toda la sociedad está preparada para creer cosas, porque los educadores, desde el lugar donde están, educan a partir de las creencias que tiene la mayoría.
Los padres también educan a partir de sus propias creencias, y los llamados intelectuales escriben libros, dan conferencias, o dictan cátedras a partir de ideas del pasado, repitiendo lo que otros han dicho y según la interpretación suya que deriva de su capacidad o incapacidad de ver.
Como su comprensión es la misma que la de los demás porque al igual que ellos no se han tomado la molestia de hacer silencio de sus creencias para profundizar y descubrir la verdad, se limitan a repetir una y otra vez interpretaciones.
Los medios de comunicación
Nos sentamos pasivamente a recibir de los medios de comunicación cualquier cosa previamente programada por mentes dormidas.
No se nos ocurre mirar con nuestra propia comprensión y decirnos: «Voy a descubrir cuál es la verdad». Recibimos las ideas pasivamente.
Si no fuera así muchos medios de comunicación no los podríamos soportar, por el bombardeo de falsedades que contienen. Si lo recibimos sin protesta es señal de que tenemos la mente tan pasiva que aceptamos cualquier cosa.
Afortunadamente, depende de nosotros —en última instancia— querer buscar lo verdadero y no ser engañados. Es una elección vivir dormidos o despiertos.
En primer lugar, quiero agradecer la posibilidad de leer los variados articulos que me llegan y disfrutar de su riqueza. En en cuanto al articulo de la Educacion y la busqueda de lo verdadero, comparto plenamente su analisis y agrego, desde mi humilde opinion, que quizas muchos docentes no se den cuenta del gran poder, en el buen sentido de construccion de sentido y desarrollo en los niños y jovenes de su potencialidad, y no se dan la posibilidad de crear y crecer junto a ellos. Desde mi experiencia docente, lo que rescato es la riqueza del campo de posibilidades que se da dentro de un aula y mirar a esos jovenes a los hojos y descubrirme cada dia en el joven que fui. Es un potencial enorme en lo humano el poder «trabajar» en ese espacio de desarrollo en la futuras generaciones, quizas no nos damos cuenta de ello. Jorge Peressoni
«Ojos» 😉
Hola Jorge. Gracias por compartir tu experiencia y reflejarla aquí. Desde mi punto de vista, educar no es un «trabajo más» como el realizar una tarea mecánica y ya está. Educar es comunicar, saber llegar al otro, darse.
La educación es una transmisión de valores, de sentido, de búsqueda de lo verdadero. Para mí esto es educar. Suele ser una actividad vocacional, y si no es así, al menos tener muy presente que vivimos en una misma sociedad, en un mismo planeta, y no somos individuos separados. Es decir, para educar bien hay que saber amar. Un abrazo.
José, me encantó tu frase: «Para educar bien hay que saber amar» 🙂 Gracias
Hola José Ignacio,
Un artículo muy interesante y, desde mi punto de vista, muy cierto.
En lo que se refiere a los medios de comunicación, creo que es importante estar informado de las cosas que suceden en nuestro país y en el mundo, pero no del modo en el que nos son trasmitidas.
Gracias por el artículo,
Un saludo,
Bego 🙂
creo que todo educa o mal educa,todo el sistema en el que estamos inmersos..: políticos, ministros de la Iglesia, actores, directores, las multinacionales del entretenimiento…La televisión con tanto programa basura de prensa rosa y pestilente..etc..Además el enfoque que se hace en las aulas es poniendo el énfasis en el hemisferio izquierdo cerebral que rige la diestra..del raciocinio, el cálculo..la creatividad es un don precioso pero poco o nada potenciada y valorada a nivel educativo..El hemisferio cerebral izquierdo es masculino y nuestro sistema es así….Las facultades Psi, la intuición, imaginación, la conciencia holográfica…no se reconocen oficialmente como algo digno de ser explorado y enseñado para potenciarlo..Ni se enseña a cerca del amor y las emociones humanas : el sistema límbico sin embargo con esto tenemos que lidiar fuertemente toda nuestra vida pues las emociones son con frecuencia antes que el pensamiento y existe la inteligencia emocional
Por otro lado se educa en base al pasado y el pasado no existe. Incluso puede facilmente ser manipulado..Por ejemplo pocos jóvenes conocen el pasado de la guerra civil española porque esto no se imparte en cambio sí de historia mas lejana
hola a todos.
yo soy profesora y puedo decir algo. Si educamos en la verdad , porque en la verdad está el bien , la sabiduria y la belleza . El profesor es el modelo de «sabiduria y bondad» , tiene algunos topes como : a) sólo es colaborador , los principales son la familia , como tal debe coincidir con ella , de lo contrario se fracasará , B) de nada sirven las palabras sin el ejemplo » fray ejemplo es el mejor prdicador » por eso es importantisimo el ejemplo que le de la familia , en que los objetivos son un poco anticuados es verdad , penssamos que no se deben perder las raices e ir cambiando poco a poco , según las circunstancias. Pero efectivamente todo es demasiado lento. El ambiente externo y los valores de ese ambiente son fundamentales . todos queremos vivir el presente pero necesitamos nuestras raices para sentirnos seguros.
por último todo con AMOR , de verdad si el proofesor no tuviera amor a los niños , verdaderamente no sería feliz.
Un abrazo
Xiqueta