Ya hemos hablado de Júpiter en otras ocasiones, pero hoy nos centramos en cómo se comporta cuando está en los signos de Aries, Leo o Sagitario, su propia casa.
Ensalzado en el pasado como el “gran benéfico”, un poco denostado hoy en día (quizá porque la religión, la ética, la cultura y la búsqueda de la verdad están en horas muy bajas en estos tiempos, pero esto ya es otro tema), Júpiter sigue mirando al futuro con optimismo.
Y todos tenemos a Júpiter en algún lugar de nuestra carta natal.
Vitalidad a raudales
Si tienes a Júpiter en un signo de fuego, no hay duda de que tienes vitalidad en buena cantidad. Lo que este planeta toca se expande, se agranda, se necesita en abundancia para sentirnos alegres y optimistas.
Abundancia e incontinencia: dos rasgos que hacen a Júpiter en fuego un depósito inagotable de motivación para mejorar el mundo, y a nosotros mismos, a través de la acción.
Aries: crece el deseo…
¿Qué expande Júpiter cuando se ubica en Aries?
El deseo, la acción por la acción misma, el gusto por sentirnos en movimiento, que vamos en una dirección, aunque no sepamos muy bien cuál. El estancamiento, la inmovilidad, las dificultades y complicaciones, todo esto le preocupa a Júpiter en el signo del carnero.
Lo que quiere, más que nada, es que el camino no se interrumpa. Que, pase lo que pase, la vida siga, la lucha y la aventura nunca se detengan.
Aquí tienes una interpretación profunda de Júpiter en Aries desde el enfoque de la Astrología Transpersonal realizada por José Ignacio.
Leo: crece el ego…
En Leo, obviamente, lo que irrumpe en escena es el ego.
Si tienes a Júpiter en este signo tan centrado en el yo, necesitarás que te presten mucha atención para sentirte confiado.
De alguna manera, deberás tener alguna actividad en la que puedas ser el centro de las miradas, para así dar rienda suelta a tu gran creatividad y expresar toda tu personalidad.
Leo siempre busca el reconocimiento y el aplauso… pero si además Júpiter pasa por ahí, lo que más desearás será una ovación cerrada y que el público aplauda de pie, rendido totalmente a tu carisma.
Sagitario: comprenderlo y explicarlo todo
Júpiter es el planeta de las teorías, de las creencias y las convicciones profundas. Todas tienen en común que nos dan una visión general y completa de una realidad determinada.
Eso hace Júpiter: buscar una respuesta única y holística, que no se pierde en detalles nimios, que permite comprender la totalidad. Por eso, si tienes a este planeta en su signo, el filosófico y creyente Sagitario, necesitarás tener las ideas muy claras sobre cómo son las cosas (todas las cosas, pues forman parte del mismo todo). Y tu felicidad dependerá mucho de hallar una filosofía de vida que te llene por dentro y te haga sentir (¡intuir!) que todo tiene un sentido y un propósito (y que al final, por supuesto, siempre ganan los buenos!)
Aprender para crecer
Esto es algo que le inculcamos a los niños, pero parece que luego nos olvidamos de aplicar cuando llegamos a adultos. ¿Acaso dejamos de aprender? ¿O dejamos de crecer, aunque el cuerpo ya no se estire más? Desde luego que no. Y ahí está Júpiter para recordártelo, si escuchas a este sabio maestro.
Júpiter tiene mucho que decir sobre los maestros, la educación y la pedagogía. Si sabes dónde está Júpiter en la carta natal de tus hijos, por ejemplo, puedes orientarlos mejor en su educación, ya que sabrás cómo asimilan los conocimientos, así como su actitud ante los estudios.
Para Júpiter en fuego, la motivación es fundamental. De poco valdrán la disciplina, el rigor, ese sermón sobre “si quieres convertirte en una persona de provecho, debes…”
Con Júpiter en signos de fuego, todo esto le entrará por un oído y saldrá por el otro. Se inclinará a aprender lo que le gusta, porque le encuentra sentido. Al fuego le interesará más aquello que es útil para la vida, y no le motivará tanto el aprendizaje como una responsabilidad para lograr un fin material.
Será difícil enseñarle a una persona de estas características si no hay pasión y entusiasmo por lo que se enseña. Y una gran convicción: no hay nada peor para las personas con Júpiter en fuego que un falso maestro.
En Aries, Júpiter se interesará por aquellas materias que tengan que ver con sus deseos personales, y el resto será visto como un mero obstáculo a superar (más bien fastidioso). Aunque no debemos olvidar que, al ser muy competitivo, quizá no se sienta muy a gusto sacando malas notas.
En Leo, los estudios pueden ser una buena razón para brillar y destacar, y así obtener reconocimiento público de los profesores, los compañeros y los padres. Destacar intelectualmente puede ser una vía de realización para este Júpiter. Eso sí, necesitará cierta dosis de drama. Por ejemplo: podría aprender más en el teatro, viendo representada la vida de un rey, que en la clase, soportando una lección aburrida, muy teórica, con muchas fechas pero poca acción.
En Sagitario Júpiter siempre tendrá una buena disposición a aprender, aunque es probable que pronto genere su propia explicación de las cosas, hasta el punto de que no reconozca otro punto de vista que el suyo propio. El sentido pasa a ser lo más importante, y el entusiasmo, fundamental. Júpiter en Sagitario tendrá una manera muy indisciplinada de estudiar, incluso apática o irresponsable. Pero una vez que encuentra lo que realmente le motiva, se dedica a ello en cuerpo y alma y nunca tiene suficiente.
¿Cómo usar Júpiter para el desarrollo personal?
Los signos de fuego pueden inclinar a Júpiter hacia el dogmatismo, la arrogancia intelectual y la desconsideración hacia posturas diferentes a la suya. Es tan apasionado en sus convicciones que puede llegar a olvidarse de que nadie posee toda la verdad.
Por eso, el desarrollo personal de Júpiter en fuego pasará, en gran medida, por incluir características de sus signos opuestos, los signos de aire.
Incluyendo a Libra, Júpiter en Aries puede aprender a considerar al otro en sus fantásticas teorías. Escuchar y aprender del otro, debatir y negociar, en lugar de impartir cátedra allá por donde va. Comprender que el conocimiento también es fruto de la percepción y experiencia personal, y que éstas son diferentes en personas diferentes.
Integrando Acuario, Júpiter en Leo aprende que el ego forma parte de una trama de relaciones sociales que pueden ser tan o más importantes que el individuo. En todo caso, un protagonista siempre se debe al público que lo encumbra. Cultivar la tolerancia de Acuario es la mejor fórmula para alimentar la enorme generosidad que irradia la combinación Leo-Júpiter.
Complementándose con Géminis, Júpiter en Sagitario deja de ser dogmático. Se hace una visión general de las cosas, pero las contrasta yendo al detalle. Aprende a relativizar, a no buscar verdades definitivas y absolutas. Comprende que el conocimiento también es juego, que los grandes ideales no siempre son tales, a pesar de su fachada solemne.
Júpiter en Leo: “la mejor forma de hacerse más grande es conectarse con todo el universo”
Júpiter en Sagitario: “predico con el ejemplo y difundo la verdad por el mundo”