El Arcano Mayor de La Torre o Casa de Dios ha sido interpretada generalmente de forma negativa.
Veamos por qué.
Dos muchachos caen desde lo alto de una Torre debido a la caída de un rayo. Su significación clásica se focaliza fundamentalmente en el desastre de la caída, es decir, ruptura, divorcio, caos. Algo se rompe drásticamente, y todos nuestros esfuerzos fueron en vano.
Sin embargo, en el siglo XXI podemos llegar a comprender que esa Torre es una estructura que ya ha llegado a su fin, no da más de sí, y por tanto, debe ser transformada. Si la separación llegó a nuestra vida, es que la cosa no debe continuar de igual modo.
Entendamos entonces la carta Casa de Dios como una carta de liberación, de que salimos de esquemas mentales que ya no nos sirven, que realmente nos encierran en nuestro mundo. El rayo, por tanto, es la ayuda divina que hace que abramos nuestra mente y se acerquen nuevas experiencias.
Sorpresa es otra de las interpretaciones. De repente, va a suceder algo que nos saca de lo previsto, de lo habitual. La pregunta es ¿qué se estancó y qué debo aprender en este momento?
En psicoterapia, expresa un cambio considerable en el paciente: algo debe salir de dentro, y para ello hay que romper con ideas rígidas. Psicológicamente La Torre provoca un shock, pues aunque sea positiva esa salida, la psique no está preparada para los cambios pues producen mucha inseguridad.
¿Cuántos momentos de tu vida han estado simbolizados por este arquetipo?
¿Qué sientes ante La Torre o Casa Dios?
José Ignacio Marina, Astrólogo Transpersonal y Tarólogo.
Dulce Choclán, Taróloga, Psicóloga y Coach PNL.
Si me permites dar mi opinión José Ignacio, una torre es una estructura construida por el hombre…alta,rígida, duradera y a prueba de todo…útil para la defensa, la protección, la observación y el retiro.También es faro que protege de peligros, plataforrma para la oración o pedestal dede el cual arengar a la multitud. Muchos de nosotros vivimos «allá en lo más alto» prisioneros en torres ideológicas de nuestra propia construcción…mental, política, filosófica o psicológica…Estas torres son útiles siempre que nos brinden espacio suficiente para remodelarlas de vez en cuando y siempre que se mantengan sus puertas abiertas para poder entrar y salir a voluntad. Pero si construimos un sistema rígido de cualquier tipo y lo coronamos, nos convertimos en sus prisioneros…
Gracias Dulce por tu comentario. Totalmente de acuerdo. Me alegra además que hayas hablado de lo positivo de La Torre, un lugar acogedor y necesario, por eso se llama La Casa de Dios, no? 😉 , lugar creado por el hombre y a su vez la Casa de Dios!
Este sitio puede ser un lugar de fiesta o una cárcel. En los siglos pasados las ideas han gobernado tiránicamente nuestras acciones; esto ha hecho que no hubiese cabida a la libertad de elección, al cambio de pensamiento, a la adaptación, con lo que cuando aparecía La Torre se la interpretaba únicamente como drama o desastre (el rayo nos obliga a salir de nuestro cerrado círculo).
Pero en sí, pienso que como en todo Arcano, hay un significado potencial positivo o negativo.
Hola José Ignacio, mirando la imagen me parece que a uno de los muchachos lo sacan a la fuerza por la puerta de la casa, tal vez sea indigno de estar allí. Después de todo se llama la maison dieu, la casa de dios.
Y otra cosa, el rayo no destruye La Torre, sólo quita la corona mundana que se había enseñoreado en ella. Como si dijese que nadie es monarca de la casa de Dios. ¿Qué diría El Papa, el arcano 5, de esta carta?
Disculpe mi intromisión Marta, yo creo que El Papa diría que la Torre señala los límites del «poder» y de la «vanidad» humana… Nos recordaría que todo lo creado por el hombre (no importa qué sólido y seguro pueda parecer) no escapa al poder divino…Que todas las restricciones autoimpuestas por el «imperio del intelecto» se desvanecen…Y nos recordaría que debemos tomar contacto con el valor de nuestras emociones para aprender que el dolor muchas veces, es necesario para alcanzar la libertad…
No hay intromisión Dulce, no tengo nada que perdonar! 😀
Agregaría a lo tuyo que El Papa nos muestra a los hombres como intermediarios entre el cielo y la tierra, no podemos intermediar si sólo somos mente y espíritu. La tierra es materia, lo más denso; el cielo espíritu, lo menos denso, lo inmaterial pero existente. En La Torre sucede tal vez, pienso, que nuestra mente y nuestro espíritu quiere dominar a la materia y a los sentimientos, niega nuestra parte más densa. No le da el lugar que le corresponde en igualdad de condiciones. Somos materia, sentimientos, pensamientos y espíritu. Somos todo eso. ¿Cómo, si no lo fuéramos, podríamos mediar entre el cielo y la tierra?
El resultado de esta sobrevaloración de la mente y el espíritu es la arrogancia, me arrogo en juez de mis semejantes, me arrogo poder sobre ellos, me arrogo superioridad, soy jactancioso, soy el único que tiene la verdad y la quiero imponer a como sea, impongo mi receta a todos por igual. Algo como lo que le sucedió a Platón cuando escribió La República, que expulsa de su república ideal a los poetas y los artistas por ser ingobernables y sediciosos. Un peligro para su construcción mental
Cuando leí La República sentí lo que muestra la figura de La Torre, Platón salió despedido del pedestal donde yo lo había puesto. Para mí se convirtió en un hombre con todos los errores de un hombre, y me reí de nuestra condición humana que nos lleva a la arrogancia. Me reconocí en él, y vi el peligro de la mente. Eso es Urano en astrología, algo bastante peligroso cuando nos descoloca de nuestra condición. La búsqueda de la perfección a como sea.
Eso es esa corona que sale despedida por el rayo que la fulmina.
Yo lo digo a mi manera, y en realidad es algo que vos ya lo has dicho a la tuya. Es bueno que haya muchas maneras de decirlo por eso intervine comentando.
Esta carta muchas veces la pienso así: el rayo es un elemento corrector de la Naturaleza. Es decir, si el hombre opta por hacer de su mente el rey dominador de todo, la vida a través del rayo le baja al suelo 😀 Es como la inteligencia divina operando en lo material. Entonces, más que ese hombre no es digno de pertenecer a la Torre, tal vez es que simplemente debe salir de ella para salir de su propia cárcel y percibir su error: la vida es más que su obra (La Torre).
Sobre qué diría El Papa, no puedo añadir nada más tras el excelente comentario de Dulce. Gracias.
Te comento José que a Platón dicen que le sucedió exactamente eso en la vida real. Fue encomendado por el tirano de Siracusa para construir su república ideal en la ciudad y terminó expulsado por sus ciudadanos. Es algo que se ve a menudo en la política, es el intento de Lenin por ejemplo, que luego se convirtió en Stalin, y luego en Gorvachov y ahora en lo que es. Mejor dicho, que ya no es. No se respeta la naturaleza humana, la condición humana, como bien dices. Y el resultado es la caída estrepitosa a la larga o a la corta.
En mi modo de pensar,es que el ser humano, le encanta toda la vana gloria de este mundo, ama mucho lo creado y no al Creador,debemos volver al origen de toda las cosas, lo solido lo permanente lo inmutable,de El debemos depender y confiar, por que todo lo que vemos en temporario y pasajero,Y ahi donde esta tu corazon, ahi esta tu tesoro