Anthony de Mello fue un gran comunicador. Sus cuentos transmiten verdaderas joyas para el Despertar Espiritual.
En su libro «El canto del pájaro», encontramos el siguiente cuento:
“Usted perdone”, le dijo un pez a otro, es usted más viejo y con más experiencia que yo y probablemente podrá usted ayudarme.
– Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado buscándolo por todas partes, sin resultado.
– ”El Océano”, respondió el viejo pez, “es donde estás ahora mismo”.
– ¿Esto? Pero si esto no es más que agua… Lo que yo busco es el Océano, replicó el joven pez, totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte.
Anthony de Mello
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Hola José, muy apropiado para el momento que estamos viviendo. Al desastre nuclear se lo achacan a la gestión de gobierno, y también se quejan si la energía no alcanza para usar el acondicionador de aire con la ventana abierta. Y parece que pocos ven la relación de una cosa -el desastre nuclear-, con la otra, la ventana abierta en lugar de usar el control remoto para bajar la calefacción de mi habitación.
La mayoría se queja de la falta de trabajo y de la guerra, y pocos ven la relación entre la desocupación y la paz en una economía centrada en la guerra.
Puedo seguir interminablemente dando ejemplos de cómo no vemos lo evidente porque no somos capaces la mayoría de los hombres de hoy de salirnos del yo para ver la cosa en su conjunto.
Que simple pero tan maravilloso. Pasamos la vida sin darnos cuenta que todas las respuestas han estado hay, e igual que el pez joven, nos dicen las cosas de mil maneras, leemos muchas otras, pero la respuesta solo la entendemos cuando estemos listos, no antes. Las experiencias no se pueden transmitir, debemos permitir que cada uno viva lo suyo, especialmente el cuando de nuestros hijo se trata.
glup glup glup…él en su propio mundo…anhelando un oceáno lejano…soñando con el océano dentro de él y sin darse cuenta…es un océano dentro de otro…un sueño dentro de otro…y de otro…a veces es difícil darse cuenta de lo grandes que somos y lo cerca que estamos.
A veces creo que esta metafora no se entiende y es de lo mas sencillo que he leido.
Pasamos la vida buscando a un dios que tenemos en frente de nuestras narices, en todo lo que nos rodea, hasta en el mismo ser humano que tenemos a un lado.
Asi de facil y asi de complicado …
Es mucho más fácil que todo lo anterior. No sólo se trata de Dios, sino de todo lo que nos rodea. Muchas veces nos obsesionamos con personas que no nos convienen o no nos hacen felices, en trabajos ideales, etc. Cuando muchas veces tenemos lo más grande y valioso a nuestro alrededor y en nuestras manos y no somos capaces de valorarlo: Personas que realmente nos quieren, empleos que nos hacen felices, etc. y perdemos lo que tenemos por buscar lo imposible y lo que nos hace infelices.
Será… acaso…que nos ufanamos de buscar por diferentes lados y con diferentes personas, cuando por fin encontramos quien nos diga donde está o que es lo que buscamos… no podemos verlo por que nuestro ego…está presente y no hemos sabido hacerlo un lado para ver la verdad?
Hoy no se como simplemente entre a la página sin querer y sin buscar… aun que se bien que alguna vez me inscribí…
La numerología es algo que me gustaria estudiar, en mi familia mi mamá, mi hijo y yo somos 11. Mi mamá está aprendiendo con los Agnósticos… mi hijo está como yo en la busqueda de algo… y quizá para mi sea ésta pagina…
mi hijo y yo somos ambos del 19 de mayo.
Gracias por la página pasearé por ella con el gusto de aprender.
El milagro está ahí, delante nuestro, pero no lo vemos, y entonces creemos que está lejos, y que hay que trabajar mucho para alcanzarlo… Por eso este cuento me encanta, por su sencillez y por la verdad que contiene. Gracias Gabriela, navega por la página a tu gusto.
Una disculpa por favor
Entre primero a su link de numerología y comence a leer sobre los números maestros luego el cuento de Anthony de Mello que es mi escritor favorito…
y combine el comentario sin pensar… pero ahora leyendo más abajo me doy cuenta que cometí un error al hablar sobre los números.
Gracias de antemano y reitero mi disculpa.
No pasa nada, Gabriela, no tienes que disculparte. Lo de no mezclar temas tal y como dice el cajetín de comentarios es para que haya cierto orden, pero a veces es inevitable. Saludos, esperamos leerte 🙂
Este cuento, me recuerda a una frase de Rumi….Vagas de cuarto en cuarto, en busca del collar de diamantes, !!Que ya llevas en el cuello!!!….y otra de Kabir…Mirate, loco !!gritas, que tienes sed, y que estás en un desierto, cuando todo lo que te rodea es agua!!!….despertar….Divino tesoro.
Gracias Lola. Es que es «tal cual»: buscamos lo que ya tenemos. Parece increíble… pero cierto! Este cuento lo expresa de una forma tan bella. Un abrazo!