No necesitamos muchos motivos para sentir tristeza o desasosiego. Basta mirar el mundo, el entorno, o incluso a nosotros mismos para tener razones para deprimirnos.
Los medios de comunicación habituales, además, suelen potenciar las malas noticias (¿has contado el porcentaje de noticias desagradables y de noticias agradables que televisan?), con lo que podemos ir perdiendo poco a poco las ganas de vivir con entusiasmo.
Desgracias hay por todos los sitios, pero… ¿no estamos perdiendo la perspectiva y el fundamento de la existencia? Si lees esto quiere decir que estás VIVO!!
Ignacio Larrañaga
Ignacio Larrañaga en su excelente libro Del Sufrimiento a la Paz, nos lo cuenta de esta forma:
«Ten siempre presente que la existencia es una fiesta, y el vivir, un privilegio. Hay una planta que debes cultivar diariamente con especial cuidado y mimo: la alegría. Cuando esta planta inunde tu casa con sufragancia, todos tus hermanos, y hasta los peces del río, saltarán de alegría.»
Como la tan famosa ley de atracción, la alegría atrae alegría. Pero Ignacio Larrañaga pienso que va más lejos. Con la alegría las penas y las desgracias no son tales puesto que se viven de diferente forma. Cada experiencia es una oportunidad para aprender algo, la vida nos habla, y cada uno de nosotros tiene en sí la cualidad de Ser por Existir.
La sonrisa y la alegría tienen el poder de recordarnos el sentido de mi/tú/nuestra existencia.
Es probable que ahora vislumbremos mejor la sonrisa de La Gioconda!!
Mario Benedetti
Y para terminar, en el día de los enamorados, un poema de Mario Benedetti:
No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
¿Recuerdas?
En el día de los enamorados y siempre, manifestemos la alegría de vivir!!
Cultivémosla. Al margen de cómo vayan las cosas y de cómo reaccionemos, que ese fundamento de energía, amor y luz se concentre en un punto de alegría, de «humor», de dicha.
No es casual que una sonrisa que nazca del centro sea capaz de atraer almas y miradas… Aunque creo que para la Mona, la situación llega a resultarle agobiante : )
http://www.panoramas.dk/da-vinci-code/louvre-mona-lisa.html
Un abrazo.